vitoria. Un día histórico. Una de las noticias más importante del ámbito futbolístico provincial de los últimos años. Estas son algunas de las frases que se escucharon repetidas veces durante la formalización del convenio de colaboración que unirá a partir de ahora a dos de las entidades con más solera de Álava, El Glorioso y el Aurrera. Dos clubes que durante muchos años se han dado la espalda caminando por caminos paralelos pero sin ningún punto de conexión -al menos amistoso- pero que a partir de ahora abren una nueva etapa en su relación que, a priori, debería redundar en beneficio de ambos y, por ende, del fútbol provincial. Dice el refrán que una imagen vale más que mil palabras y para calcular la trascendencia de los sucedido ayer solamente era necesario observar la procesión integrada por la plana mayor de ambas directivas camino de la sala de prensa de Mendizorroza para rubricar (literalmente) el acuerdo.

Lo que quedó plasmado en esos documentos se ha venido cocinando durante los últimos meses y tras largas negociaciones no siempre fáciles el interés y la necesidad mutua han conducido hasta el apretón de manos definitivo. Lo más destacado de los términos del convenio -con una vigencia inicial de tres años pero que según ambas partes "nace con vocación de continuidad"- que se dieron a conocer ayer es que el Deportivo Alavés se reserva una opción para integrar por completo al Aurrera en su estructura. Así lo desveló Josean Querejeta, eje de nuevo sobre el que ha girado toda la operación. "Durante la vigencia del convenio la Fundación 5+11 -figura a la que de manera formal se vincula la entidad de Olaranbe- podrá optar a asumir la deuda histórica del Aurrera, en cuyo caso el club pasará a ser parte de la fundación", informó el máximo responsable de Saski Baskonia. Dicho de otra manera, si pone sobre la mesa los aproximadamente 1,3 millones de euros que permitirían situar a cero el contador de la deuda rojilla, el Alavés absorberá al Aurrera integrándolo en su estructura.

En cualquier caso, si ese movimiento finalmente no se produce también están claros los términos sobre los que se basará la relación entre ambos. "Es un acuerdo de tres años pero con clara vocación de continuidad y con la condición de exclusividad. Es evidente que los dos clubes van a mantener sus señas de identidad y autonomía con juntas directivas propias en cada caso. Asesoraremos y participaremos en la gestión ordinaria y extraordinaria del Aurrera, en especial en el tema económico, para buscar soluciones de saneamiento a corto y medio plazo pero nuestra responsabilidad económica comienza con la firma del convenio. No asumimos compromisos ni responsabilidades a la gestión realizada con anterioridad", enumeró Querejeta. En definitiva, un modelo de trabajo que inevitablemente generará "sinergias" y que conforme avance el tiempo provocará que ambas estructuras deban adaptarse a la nueva realidad.

La inclusión del Aurrera entre los clubes convenidos con el Alavés supone un nuevo e importante impulso al viejo deseo de la entidad del Paseo de Cervantes de ser la punta de una pirámide que integre a todo el fútbol provincial. En este sentido, el máximo responsable del Grupo Baskonia aprovechó la oportunidad para reclamar a las instituciones la implantación de un modelo de trabajo similar al ya existente por ejemplo en Bizkaia o Gipuzkoa. O lo que es lo mismo, que se penalice a aquellos equipos que tengan acuerdos de colaboración con clubes de otra provincia con la imposibilidad de utilizar instalaciones municipales y recibir subvención alguna. "Nos gustaría tener el mismo escenario que existe en otros territorios pero entiendo que en el poco tiempo que llevamos, con todas las dificultades que nos hemos encontrado, haber llegado a acuerdos con más de 35 clubes y 200 equipos, que supone más del 60% de las fichas de Álava, es un paso muy importante", valoró Querejeta.

Por último, el directivo se refirió también a la influencia que puede tener este nuevo acuerdo en la relación albiazul con el Athletic, toda vez que el Aurrera ha estado bajo su paraguas durante varias décadas. La fallida cesión de Albizua es el ejemplo más claro de estos nuevos tiempos pero, sin embargo, el de Lazkao prefirió no echar más leña al fuego. "No sé si tienen algún problema con nosotros. En todo caso eso es algo que formalmente no nos consta y tampoco vamos a entrar en rumores. El Athletic tiene un proyecto, es un equipo importante, uno de los más importantes de nuestro país, pero nosotros tenemos nuestro proyecto, nuestro futuro y no vamos a entrar nunca a valorar lo que puedan decir o hacer los demás. Nuestro proyecto es nuestro y tenemos que trabajar en él", zanjó.