Vitoria. Suerte dispar la que les tocó vivir a los dos representantes alaveses que ayer entraban en el bombo del sorteo de la tercera eliminatoria de la Copa del Rey, la última previa a la entrada en competición de los equipos de Primera División y también la última que se disputará a un solo partido. La prioridad para Deportivo Alavés y Laudio era afrontar este compromiso como locales para tener una mayor ventaja deportiva, sacar un rendimiento económico y no verse perjudicados por algún largo desplazamiento entre semana y la suerte solo sonrió al club del valle de Ayala, que jugará en Ellakuri contra el Olímpic de Xàtiva. Por su parte, al conjunto vitoriano le tocará visitar por segunda vez esta temporada el campo del Girona.
En Montilivi abrió la temporada liguera el equipo de Natxo González y a dicho campo regresará el próximo 16 de octubre para afrontar la tercera eliminatoria copera tras haberse desecho esta semana del Zaragoza. Ante el cuadro gerundense sufrió el conjunto alavesista la que hasta la fecha ha sido su única derrota del curso, así que habrá ánimo de revancha en dicho compromiso que abre la puerta al enfrentamiento con uno de los trece equipos de Primera que no disputan competición europea.
Sin lugar a dudas, será un hueso duro de roer, ya que, además de tener que jugar a domicilio, el Alavés habrá de enfrentarse a uno de los equipos más potentes de Segunda. El Girona disputó la última eliminatoria de ascenso el pasado año y en el presente curso también ha arrancado con buen pie como demuestran sus siete puntos y su actual quinta posición en la tabla. Su primera comparecencia copera la saldó también con victoria en casa al remontarle a la Ponferradina (2-1) en los minutos finales.
"Uno siempre prefiere jugar como local, pero, dentro de las posibilidades que había, me gusta que nos haya tocado el Girona. Para mí volver por aquellas tierras siempre es especial. Cuando volvamos a jugar con ellos habrá pasado el tiempo suficiente como para que no influya que sea un rival con el que hemos jugado ya. El problema suele ser cuando encadenas con el mismo adversario varios enfrentamientos seguidos, como les ha pasado a Mallorca y Alcorcón esta misma semana. Habiendo jugado en la primera jornada te conoces, tienes una experiencia que te puede servir, pero tampoco es decisivo", señaló Natxo González.
El partido del K.O. se disputará entre las jornadas ligueras novena y décima y el Alavés verá roto uno de los pocos oasis de tranquilidad que tenía durante todo el curso, ya que encadenaba el partido en Miranda con la visita a Mendizorroza del Barcelona. Ahora entre medias tendrá que disputar este duelo con el Girona que llegará de jugar a domicilio en Murcia.
La suerte dio la espalda en el sorteo al Alavés, pero en esta ocasión fue el Laudio el beneficiado por la fortuna en el orden de salida. Y es que, tras disputar la primera eliminatoria en casa ante el Real Unión y la segunda en Écija, el equipo de Ramón Castelo volverá a jugar en Ellakuri esta tercera eliminatoria, la que abre la puerta a los clubes de Segunda B a disputar una ronda contra los equipos de Primera que están jugando competiciones europeas. Una bicoca en toda regla para los seis conjuntos humildes que acompañarán en dieciseisavos de final al Sant Andreu, que quedó exento y ya está clasificado.
El Laudio tendrá la ventaja de jugar en casa, pero el rival que le ha tocado en suerte es de los más importantes de la categoría de bronce. El Olímpic de Xàtiva ha firmado dos muy buenas últimas campañas en Segunda B y el curso pasado se quedó al borde de disputar el play off de ascenso tras pasar casi toda la campaña entre los cuatro primeros del Grupo III. Precisamente, en estos momentos ocupa también la quinta plaza en dicho lote. Será el último obstáculo para un Laudio que busca hacer historia en un torneo en el que ya ha avanzado más que nunca y en el que el 16 de octubre buscará el premio gordo.