Vitoria. El Deportivo Alavés afronta esta tarde en Laguardia (19.00 horas) su tercer partido de la temporada. Lo hará, de nuevo, con un único central del primer equipo en la convocatoria, Luciano. A falta de apenas dos semanas para que la Segunda División viva su pistoletazo de salida, el cuadro vitoriano asume que ha apurado demasiado los días para reforzar la línea de contención en beneficio de otros puestos. Sin embargo, la dirección deportiva albiazul ha optado por pisar el acelerador y, tras la llegada de Juanma Gómez para la el interior diestro y el visto bueno a Óscar Serrano en el zurdo, quiere que su próximo refuerzo sea por fin un central.
Y ahí, aunque la lista de opciones que maneja Javier Zubillaga es amplia y variada, sobresale un nombre que, como adelantó este periódico, pasa a día de hoy por ocupar el primer puesto en la agenda alavesista. Nacido en Llodio hace 24 años, Unai Albizua podría ser el próximo en aterrizar en Mendizorroza si las negociaciones entre Alavés y Athletic culminan definitivamente con un pacto satisfactorio para las tres partes. Los principales obstáculos son la parte de la ficha que el club vitoriano pasaría a asumir y las condiciones especiales que la entidad rojiblanca busca incluir en el contrato de cesión en forma de minutos disputados.
Con todo, ayer el Alavés habló en boca de su secretario técnico, Sendoa Agirre, para expresar su deseo de contar con Albizua más pronto que tarde. "Estamos en ello. Nosotros queremos al chaval y él quiere venir. Estamos poniendo bastante de nuestra parte y esperamos que el Athletic también ponga de la suya porque creo que es bueno para todos", explicó ayer el exjugador y ahora ayudante de Zubillaga en la parcela deportiva albiazul durante la presentación de Juanma Gómez.
Al margen de sellar finalmente la decisión sobre su ficha, el central criado en Lezama aguarda también a que Ernesto Valverde le comunique de forma oficial que no cuenta con él para el próximo curso, aunque el técnico rojiblanco parece tener más que clara su decisión y, de hecho, ve con buenos ojos que su todavía pupilo recale finalmente en Vitoria. "El Alavés sería un buen equipo para él", aseguró hace apenas un par de días.
Así las cosas, en las oficinas del estadio del Paseo de Cervantes confían en poder cerrar el acuerdo para la cesión del jugador, que tiene contrato en Bilbao hasta 2015, a la mayor brevedad posible, aunque son consciente de que Albizua también ha despertado el interés de otros equipos de Segunda División. Pese a ello, en principio la decisión del defensa pasa por recalar en Vitoria, y en el club alavesista esperan que ésta prevalezca en última instancia y el Athletic colme los deseos del joven del Valle de Ayala.
Cinco puestos por cubrir Con la cesión de Albizua encarrilada, el Alavés deberá aún completar su zona de contención con otros dos hombres. La opción de contar con el madridista Iván González se mantiene ahora mismo en el aire porque el futbolista no se mostró conforme con la primera propuesta económica presentada por los vitorianos, además de considerar todavía abierta la opción de enrolarse en algún equipo de Primera División. Con posibilidades como Migue, del Girona, evaporadas salvo giro radical al contar el veterano central con un año más de contrato en el equipo catalán, el Alavés se afana en encontrar las cinco piezas -tres centrales, un centrocampista y otro hombre de banda- que Natxo González necesita para completar su organigrama. "Somos los primeros que nos gustaría que los centrales estuviesen ya aquí y llegaran cuanto antes, que la principal carencia que tenemos. En los demás puestos nos podemos tomar las cosas con calma porque estamos bien cubiertos", admitía ayer Sendoa.
Mientras espera a que Javier Zubillaga y su ayudante finiquiten cuanto antes el aterrizaje de los ansiados refuerzos para la defensa, Natxo González ha tenido que recurrir en los dos encuentros previos de esta pretemporada al joven canterano Einar Galilea como acompañante de Luciano en el eje de la zaga. Aunque hasta la fecha no se ha mostrado impaciente de puertas para afuera, el entrenador vitoriano ya apuntó en su momento que esperaba poder contar cuanto antes con el grueso de su nueva plantilla para poder acometer sin contratiempos la preparación estival. Por ahora su deseo no ha quedado satisfecho, pero todo apunta a que, por fin, el preparador albiazul disfrutará en un corto plazo de tiempo de un nuevo pupilo en el vestuario para fortalecer la defensa.