Vitoria. El que espera a veces desespera y ese puede ser el camino al que sea vea abocado el Deportivo Alavés en esta pretemporada en la que la confección de la plantilla con la que afrontará el reto de regresar a la categoría de plata se está dilatando bastante más de lo esperado inicialmente. Porque el combinado albiazul se ha encontrado en las últimas horas con un contratiempo más que añadir a la lista de piedras que hasta la fecha ha tenido que apartar de su camino. Es lo que suele suceder cuando las decisiones propias dependen de las de terceros.

En este caso, de las del Athletic de Bilbao. No es ningún secreto que la secretaría técnica albiazul suspira por que Mendizorroza se convierta en el destino de algunas de las jóvenes promesas rojiblancas que no entren en los planes del primer equipo vizcaíno. Se considera en El Glorioso que la vía de la cesión puede ser muy beneficiosa para todas las partes implicadas puesto que el Alavés podría disfrutar de la calidad de estos futbolistas, los jugadores crecer en un club en el que tendrían continuidad y responsabilidades y el Athletic foguear a sus perlas. En definitiva, una solución aparentemente ideal que desde los despachos de Mendizorroza se pretende llevar a cabo con dos casos especialmente, el central Albizua y el mediocentro Erik Morán.

Sin embargo, no todo va a ser tan sencillo como este teórico camino de rosas relatado. Para empezar, porque al margen del Alavés hay también varios equipos más interesados en lograr su préstamo. Pero, sobre todo, porque el trabajo de estos jóvenes durante la primera fase de la pretemporada ha motivado que el Athletic no se haya decidido todavía a prescindir de sus servicios esta temporada y demore una semana más la decisión sobre los descartes definitivos. Y, claro está, hasta que no se conozca la identidad de los mismos no podrá comenzar la verdadera negociación.

El culpable de este nuevo retraso no es otro que el técnico rojiblanco, Ernesto Valverde, que pese a que inicialmente había anunciado que adoptaría una decisión a la vuelta de la concentración por tierras austriacas y alemanas que concluyó el pasado sábado finalmente ha decidido concederse más tiempo. De esta manera, será tras los dos amistosos ante el Zaragoza (el miércoles) y el Niza (el sábado) cuando definitivamente haga pública la lista de jugadores que no pasan el corte. A priori, en ella deberían estar los tres cachorros -Saborit, Albizua y Morán- que han abandonado el filial, pero podría haber alguna sorpresa. En esta tesitura, el Alavés debe decidir si opta por seguir esperando y apurar la vía rojiblanca o, por el contrario, desiste y se zambulle de lleno en otros caladeros del mercado. Sin duda, una tesitura complicada de resolver.

Óscar Serrano En otro orden de cosas, el futuro del jugador que se encuentra a prueba a las órdenes de Natxo González desde que comenzaron los entrenamientos veraniegos podría resolverse en las próximas horas. El futbolista ya apremió días atrás al club a tomar una decisión y el propio Natxo González confirmó el sábado en Aguilar de Campoo que este movimiento iba a producirse en breve. Además, destacó que se encontraba "muy contento" con la aportación de Serrano, lo que parece abrir una puerta a su posible continuidad en el Deportivo Alavés siempre que ambas partes lleguen a un entendimiento económico y de duración del contrato.