Vitoria. La dureza de los primeros días de entrenamiento comienza a notarse en los anquilosados organismos de los jugadores. Natxo González y sus colaboradores han decidido fijar un ritmo alto de trabajo en estas jornadas iniciales de pretemporada, con dobles sesiones incluso, y algunos jugadores comienzan a pagar el peaje. Ayer fue Gorka Laborda quien tuvo que abandonar el entrenamiento matinal tras sufrir unos dolores en su rodilla derecha. Más tarde, tras ser examinado en el vestuario por los médicos, se supo que el delantero navarro sufría una tendinitis que en principio no reviste gravedad.

El portero Jorge Mediavilla, que ya el martes trabajó al margen del grupo, hizo ayer lo propio. El meta cántabro arrastra una sobrecarga muscular.