Vitoria. El nuevo proyecto del Alavés va cogiendo forma y, como se esperaba, va a conservar en cierta medida la silueta con la que ha cerrado una excepcional temporada que le ha brindado la ocasión de abandonar al fin el pozo de la Segunda División B. La directiva albiazul tiene muy claro el patrón a seguir y ayer, a través de un comunicado, confirmó lo que era ya un secreto a voces: en torno a una decena de los componentes del actual vestuario continuarán en la capital alavesa cuando el próximo 11 de julio arranque de manera oficial la pretemporada.
La cifra exacta de los que seguirán en el equipo, cuyo objetivo pasará por formar una columna vertebral que Javier Zubillaga apuntalará con jugadores de calidad suficiente como para ofrecer un buen nivel competitivo en la categoría de plata, dependerá de las negociaciones que van a iniciarse para que dos jugadores sin contrato pero interesantes a ojos de la dirección deportiva renueven en los próximos días. Tal y como avanzó ayer DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, tanto Jagoba Beobide como Juanma Delgado permanecerán en la disciplina alavesista si se alcanza un acuerdo en las conversaciones que va a poner en marcha el Alavés. De llegar a buen puerto estas negociaciones, Beobide y Juanma, dos piezas importantes para Natxo González el pasado ejercicio, se sumarán a los ocho futbolistas que disponen de contrato para formar el núcleo duro de un vestuario que se irá completando para redondear el que será el equipo con el que el Alavés afrontará el ansiado regreso a la Segunda División.
El portero Iván Crespo, los defensas Óscar Rubio, Luciano González y Manu García, los centrocampistas Jaume Delgado y Guzmán Casaseca y los delanteros Borja Viguera y Gorka Laborda -este último se supo ayer que contaba con contrato en vigor tras haberse anunciado de inicio que firmaba en el mercado invernal hasta final de curso- tienen garantizada según la lista de altas y bajas que presentó ayer el club albiazul. Por contra, los guardametas Urtzi Iturrioz y Miguel Martínez, los zagueros, Javi Hernández, Agustín Fernández y Juanje Torrejón, los centrocampistas Jonan García, Miki y Luismi Gracia y los atacantes Rubén Negredo y Sendoa Agirre -que ocupará un nuevo cargo en el club- quedan descartados y abandonarán Vitoria al igual, de momento, que Sergio Ayala y Asier Barahona. Estos dos jóvenes valores, que han disfrutado de pocos minutos el curso recién finalizado, regresarán a sus clubes de origen, Mirandés y Barcelona, tras agotarse sus respectivos periodos de cesión.
De esta manera, y dejando a un lado a los jugadores de la cantera que seguirán reforzando al primer equipo también cuando arranquen los entrenamientos estivales, la dirección deportiva albiazul, con Javier Zubillaga a la cabeza, se queda con 10 de los 22 futbolistas profesionales con que contaba y que han propiciado el ascenso y el título de campeón de Segunda B que quedó rubricado el domingo pasado en el Heliodoro Rodríguez López de Tenerife. Se abre ahora el periodo de contrataciones y parece claro que el Alavés, que contará con un presupuesto más que interesante para Segunda, debe fichar mucho y bien en el mercado para armar un equipo competitivo para no pasar apuros.
Todo el trabajo de estudio de posibles candidatos que ha realizado la secretaría técnica hasta el momento deberá ofrecer sus frutos ahora que llega el momento de la negociación. En función de lo que suceda tanto con Juanma como con Beobide, cuya continuidad en el equipo ya manifestó su agente en este periódico que debería resolverse en breve porque existe voluntad, el cuadro albiazul requiere al menos de entre diez y doce nuevos refuerzos. Basta con echar un vistazo al elenco de jugadores que quedan para comprender que el club busca un portero, dos laterales (uno para cada banda), dos o tres centrales, uno o dos pivotes, dos extremos y al menos un delantero más.
Son ya muchos los nombres que han aparecido ligados al equipo albiazul. Para la portería, donde se busca competencia para Iván Crespo, los principales candidatos son Goitia y Herrerín, mientras que el central Alex Goikoetxea gusta para ofrecer más alternativas al eje de una zaga en la que ha sorprendido la marcha de Javi Hernández.
La habilidad de Zubillaga para buscar cesiones en clubes vecinos con los que mantiene buena relación y en los que ha trabajado puede reportar interesantes beneficios a un equipo que, en cualquier caso, mantiene una parte importante del bloque. La columna vertebral del nuevo Alavés está ya definida.