Vitoria. Cuarenta y ocho horas después del primer combate de la eliminatoria de ascenso directo y con el poso de haber analizado con calma lo sucedido en el terreno de juego de La Nueva Victoria, Natxo González optó ayer por liderar en primera persona la preparación del trascendental encuentro de vuelta del sábado. Para ello, el técnico vitoriano compareció públicamente y transmitió un mensaje directo y claro que debe calar entre sus propios discípulos y la siempre entregada afición albiazul.

En primer lugar, quiso "agradecer" el notable apoyo recibido tanto por parte del casi millar de seguidores que se metieron entre pecho y espalda setecientos kilómetros como de aquellos que siguieron la cita desde la distancia. Pero, a renglón seguido, puso el foco sobre el choque de este fin de semana. "Aprovecho para solicitar el mayor apoyo posible. Tenemos que llenar Mendizorroza. Todos tenemos que ser conscientes de lo que nos jugamos. Nos quedan noventa minutos para alcanzar la gloria, necesitamos a la afición y que Mendizorroza se llene. Y necesitamos a la afición sobre todo cuando pueda haber momentos malos, que seguramente llegarán", reclamó.

El máximo responsable técnico del Glorioso, en cualquier caso, quiso también poner un punto de prudencia en el ambiente que rodea al equipo después del valioso empate cosechado en tierras andaluzas. "Nos faltan noventa minutos que van a ser muy duros. Me da la sensación de que la gente ya empieza a ser demasiado optimista pero nosotros somos bastante conscientes de la situación. El sábado tenemos que ser lo que hemos sido hasta ahora, simplemente eso. Buscando el equilibrio como siempre. Siendo conscientes de que no nos tenemos que volver locos por el hecho de jugar como locales y tener a nuestra gente en la grada. El equipo está mostrando durante todo el año lo que es. Jugará mejor o peor pero sabe lo que es llevar esta camiseta y muere por ella como hizo el otro día. Por lo tanto, quiero pedir a nuestros seguidores que hagan un último esfuerzo porque si al final conseguimos el ascenso va a ser por todos y es una oportunidad única que no podemos dejar escapar", argumentó.

González incidió también en la manera en la que el combinado albiazul debe encarar el choque de este sábado teniendo en cuenta el ajustado marcador de la ida. "Es muy difícil no acordarse del primer partido. El objetivo tiene que ser salir al campo como lo hemos hecho todo el año, tratar de empezar fuertes, desgastar al contrario, ponerte por delante cuanto antes... pero sí que es verdad que ahora es más adecuado pensar en el resultado de Jaén. Eso nos va a permitir saber gestionar emocionalmente el partido y lo que necesitamos en cada momento", advirtió.

El preparador alavesista reservó también un capítulo de su discurso para valorar el primer encuentro de la eliminatoria, en un análisis que difirió bastante del que había realizado en caliente a la conclusión de los noventa minutos. "Hemos empezado a trabajar la semana con una charla valorando la realidad de que conseguimos el objetivo principal, que era hacer un gol. Nos hubiera gustado hacerlo con victoria aunque no pudo ser pero sí que es importante haber marcado", arrancó. En este sentido, Natxo restó trascendencia a lo que en su momento consideró una mala puesta en acción de sus hombres. "No me preocupa para nada la primera parte que hicimos. Además ayer -por el lunes- estuve viendo el partido otra vez tranquilamente y creo que me equivoqué en la rueda de prensa. Dije que la primera parte había sido del Jaén y por eso ganaba 1-0 y que la segunda había sido nuestra pero muchas veces las sensaciones después de un partido no son lo mismo que al día siguiente. Es verdad que al equipo le faltó profundidad y ocasión de gol pero de los noventa minutos sólo sufrimos diez y ya firmaría eso para la vuelta. A nivel individual estuvimos bastante desacertados en un campo difícil, muy duro, que no tiene nada que ver con Mendizorroza pero si el objetivo era hacer un gol era porque creíamos que era un buen resultado. Sabiendo que nos estamos jugando un ascenso, casi nada", concluyó.