Vitoria. Natxo González estuvo ayer a punto de dejarse la garganta en el estadio de La Victoria. Consciente de que su equipo no estaba ejecutando sus planes según lo previsto, impotente ante el devenir de un encuentro en el que el Real Jaén estaba exprimiendo al máximo su gol de córner, el preparador albiazul se desgañitaba frente a su banquillo a la caza de un pupilo al que corregir su posición. La trascendencia del duelo así lo obligaba. Enfrentado a un rival ordenado en defensa pero diluido en ataque, el Alavés estaba a punto de regresar a Vitoria con un resultado desfavorable para sus intereses cuando el colegiado observaba ya su reloj para pitar el final. Y de repente, cuando todos asumían el 1-0 como un buen resultado para la vuelta en Mendizorroza, Guzmán se adentró en el área con un autopase y provocó un penalti que Borja Viguera transformó después en un preciado empate. La garganta del entrenador vitoriano se relajaba por fin. El esfuerzo había merecido la pena. "Hemos conseguido el objetivo que nos habíamos marcado: hacer un gol. Eso era lo que teníamos que hacer de una forma u otra. Me iría satisfecho si hubiéramos conseguido este resultado de otra manera, pero este equipo es grande y hemos sabido manejar diferentes variantes, porque en el descanso hemos visto que la cosa no funcionaba. En la segunda en cambio ni se han aproximado. Era cuestión de desgastarles y lo hemos logrado", se congratuló Natxo González al término del choque en tierras andaluzas.
Sin embargo, haber logrado el objetivo fijado no dejó del todo satisfecho al preparador, contrariado por el juego de su equipo en la primera parte. "No me ha gustado nada el desarrollo del partido en la primera mitad, aunque sí en la segunda. Al final cada equipo ha sido superior en una parte, con ambos goles logrados a balón parado", resumió antes de, como buen entrenador, evitar lanzar las campanas al vuelo de cara al partido del próximo sábado en la capital alavesa. Una tarde sabatina que podría culminar con el ansiado ascenso a Segunda División. "Nos queda un partido como locales en el que Mendizorroza tiene que ser un hervidero. Vamos a necesitar a nuestra gente", solicitó un Natxo González cauto y precavido pese al goloso 1-1 cosechado en el campo jienense. Con todo, el técnico sí deslizó cierto resquemor hacia la escuadra dirigida por Manolo Herrero, que durante la semana se dedicó a trasladar la presión al Deportivo Alavés en todas y cada una de las declaraciones procedentes de jugadores, técnicos y directivos. "Nos tachaban de poderosos y de tal y cual, pero esto no funciona así. Al final ellos van de víctimas, diciendo que no pensaban estar aquí, que tienen un presupuesto bajo? Con eso te pasan la presión, pero la hemos sabido gestionar y estoy muy satisfecho", aseguró.
En lo que por el contrario Natxo González no quiso entrar fue en la valoración de la actuación arbitral, que se dejó por el camino dos posibles penaltis en el área del rival albiazul. El primero por un empujón en el área a Agustín, y el segundo por una mano del cuadro jienense al borde del área. "En las imágenes de televisión así se ha visto, pero no podemos hacer más que coger el autobús y marchar de vuelta para la capital", zanjó. Y es que no fue hasta el minuto 92, con una jugada en la que el defensa Villa cazó sin paliativos a Guzmán, cuando el árbitro Alfonso Melgares de Aguilar pitó la pena máxima con la que los seguidores vitorianos alzaron sus brazos al unísono para celebrar el tanto de Viguera, máximo goleador alavesista durante la temporada. Aupado por un empate in extremis que deja un impecable sabor de boca, el Alavés tiene ante sí la opción de sellar el billete a la categoría de plata del fútbol español en apenas unos días. Pero, como bien advierte Natxo González, el líder del grupo IV de la Segunda B aterrizará en Vitoria ansioso por buscar la suerte que ayer le fue esquiva en su propio hogar. "El Jaén ha demostrado durante los primeros 45 minutos que es un buen equipo, aunque eso ya lo preveíamos. El próximo sábado, en Mendizorroza, al Alavés le tocará demostrar que, aunque el Jaén es un gran equipo, él es mejor.