RESULTA realmente complicado encontrar a una sola persona en el territorio histórico que no sepa que el azul y el blanco son los colores distintivos del Deportivo Alavés. Más aún en estos momentos en los que la provincia está inundada de motivos relativos al club que está a punto de jugarse el ascenso a la Segunda División. Su escudo puede verse por todas las esquinas pero, sorprendentemente, con errores donde menos se podrían esperar.

De esta manera, la bandera gigante que cuelga de la fachada del Ayuntamiento desde hace unos días encendió la mecha de la polémica y anticipó la particular crisis de identidad que está experimentando El Glorioso. En el centro de la tela, el escudo aparece alterado. El triángulo superior, que debería ser blanco, se ha transformado, por arte de magia, en azul. Un error que no pasó inadvertido para muchos aficionados que pusieron el grito en el cielo y para el grupo municipal de Bildu, que ha presentado una pregunta en el próximo pleno al respecto del asunto.

La entidad de Mendizorroza rápidamente se apresuró a explicar que todo se debía a un error de la empresa a la que había encargado la confección de la bandera y que rápidamente sería subsanado colocando una nueva tela, esta vez sí, con el emblema correcto.

Sin embargo, en este mundo global en el que nos movemos todos, no resulta tan fácil detener una rueda que ha comenzado ya a girar. De esta manera, el despropósito recorrió casi setecientos kilómetros para llegar hasta Jaén. Así, el próximo rival albiazul recurrió para crear los documentos de promoción de la eliminatoria de ascenso a la web del Deportivo Alavés. Algo lógico y que, aparentemente, podría considerarse jugar sobre seguro. Pues bien, nada más lejos de la realidad.

Porque al servirse de esta herramienta utilizaron un escudo con los triángulos que rodean a la banda central azul transparentes, lo que ha hecho que se incorpore el fondo negro de su creatividad al símbolo alavesista. Una circunstancia que tampoco pasó por alto para más de un seguidor del Glorioso. De hecho, uno se puso en contacto con el club andaluz a través de las redes sociales, le informó del error y, a requerimiento suyo, le remitió el escudo correcto. Y el Alavés, al fin, recobró su identidad.