Vitoria. En Jaén abandonó el Deportivo Alavés por última vez la Segunda División B hace poco menos de dieciocho años y ante el Jaén tendrá que jugarse su primera partida por el ascenso a la categoría de plata con el colchón de una repesca de la que nada se quiere saber en el club del Paseo de Cervantes. El capricho de un bombo, la inocencia de unas manos y la tensión de comprobar la identidad del equipo que tiene escondido su nombre dentro de cada bolita. Todo eso lo experimentó ayer el alavesismo, que estuvo entretenido haciendo apuestas hasta que a las 16.30 horas, en el salón de actos Luis Aragonés de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, hasta que vio aparecer el nombre de su equipo en segundo lugar, justo por detrás de todo un histórico de la categoría como el Real Jaén, que vivirá su décima experiencia en un play off de ascenso, el récord de la categoría. Dos clubes con un respaldo social muy importante y cuyo objetivo es estar al menos una categoría por encima de la que les toca compartir actualmente. El sorteo también sirvió para determinar el orden de celebración de los partidos, con la ida en tierras andaluzas y el decisivo partido de vuelta en Mendizorroza. A falta de confirmación oficial, el primer partido se jugará el próximo domingo a las 19.00 horas en tierras andaluzas, mientras que la vuelta se jugará en Mendizorroza casi con total seguridad al sábado 1 de junio a las 18.00 horas.
El camino para El Glorioso está ya marcado. Ni mejor ni peor, simplemente el rival que ha tocado. Quizá el oponente a evitar era el Tenerife, más que nada por su nombre, su historia, el potencial de su plantilla y su respaldo social. Tampoco hacía especial gracia tener que jugar en un campo de hierba artificial como el del Hospitalet. Pero, al mismo tiempo, jugar contra el Jaén no supone encontrarse con un camino plano en la pelea por regresar a Segunda División. Cierto es que ya en nada recuerda el cuadro jiennense al rico club que hace pocos años lucía en sus plantillas a varios de los mejores jugadores de la categoría, ya que esos excesos del pasado se han transformado ahora en unas apreturas que han obligado a apretarse el cinturón, a rebajar el presupuesto y a echar mano de futbolistas de la tierra. Es un campeón de grupo, como los propios albiazules, y si han alcanzado esa posición de privilegio ha sido porque cuentan con sobradas virtudes futbolísticas, como bien demuestran unos registros en los que destacan el poderío como local y la fortaleza de su sistema defensivo.
partidos de pocos goles Con 24 goles encajados -una media de 0,63 por partido-, el equipo de Manolo Herrero es el mejor en este apartado de todo el Grupo IV. El cuadro andaluz propicia en sus compromisos que el rival le cree muy pocas ocasiones, ya que al técnico de Andújar ha instaurado un estilo futbolístico que le ha servido a su equipo para ganarse el sobrenombre de Barcelona de Segunda B. Gusto por el control y la posesión del balón, constante juego combinativo, salida siempre con el esférico jugado desde atrás, velocidad por las bandas y un enorme peligro en las jugadas a balón parado, una de las principales armas ofensivas de un conjunto al que, por otra parte, le cuesta bastante marcar.
Esa posesión de balón durante muchos minutos provoca que los rivales disfruten de pocas ocasiones, ya que además el Jaén es un equipo muy rocoso a nivel defensivo, donde cuenta con una línea y con un guardameta de enorme experiencia. Su otra gran virtud es su poderío como local -46 de sus 70 puntos los ha conseguido en casa, con una sola derrota frente al Melilla-, ya que las dimensiones del estadio La Nueva Victoria le permite desarrollar ese estilo futbolístico que se le ha complicado en otros campos de su grupo que no tienen tantos metros o un césped en buen estado.
Y es que la debilidad de los jiennense cuando les toca actuar como visitantes es una evidencia. Solo han conseguido 24 puntos (seis victorias, seis empates y siete derrotas) y llama poderosamente su baja cifra de goles conseguidos a domicilio, solo diez por los 34 marcados en La Nueva Victoria. Es precisamente esa falta de acierto en los metros finales una de las principales lacras del equipo de Manolo Herrero, que consigue generar bastantes ocasiones pero que no tiene puntería en sus remates.
sin cascón En este sentido, el mejor artillero del conjunto andaluz, Diego Cascón autor de ocho goles pero que lleva meses de sequía, se perderá casi con total seguridad el primer partido de la eliminatoria. El delantero leonés vio ante el San Fernando su quinta tarjeta amarilla por considerar el árbitro que perdió tiempo en el momento de ser cambiado y aunque el Jaén interpondrá un recurso parece complicado que pueda jugar el primer partido en Jaén.
Precisamente a uno de los puntos a los que más valor se le da desde el Alavés es al hecho de disputar el partido de vuelta en Mendizorroza. Tienen el equipo y su dirección una enorme confianza en el apoyo de la afición y se consideraba fundamental para lograr el objetivo del ascenso que el primer partido se disputase a domicilio. Pretende el cuadro albiazul volver a hacer gala de su efectividad como visitante para traerse un buen resultado al estadio del Paseo de Cervantes y poder celebrar el ascenso de categoría con un campo a rebosar, aunque para eso aún hay que sudar.