vitoria. Si antes de que se produjese el sorteo no había querido especular sobre qué adversario se adaptaría mejor a los intereses del Alavés, una vez efectuado el mismo Natxo González tampoco cambió su discurso. De esta manera, el técnico albiazul acogió el emparejamiento con el Jaén con "las mismas" sensaciones que si el rival hubiera sido el Tenerife o el Hospitalet. "Cada uno tiene sus números y sus peculiaridades pero contra cualquiera sería una eliminatoria muy complicada porque cuando un equipo queda primero es por algo", reflexionó.
En este sentido, el técnico albiazul reconoció que el equipo deberá ofrecer su mejor versión para poder salir airoso del envite y conquistar el anhelado ascenso. "Este tipo de play off acaban decidiéndose prácticamente siempre por pequeños detalles y por eso la concentración y el nivel óptimo de activación son primordiales. Llegados a este punto se trata fundamentalmente de un problema mental, porque futbolísticamente no puedes hacer en cuatro días lo que no has hecho antes y en lo físico todos sabemos cómo estamos", apuntó.
Por todo ello, el preparador gasteiztarra puso de relieve el asunto sobre el que centrará la mayor parte de sus esfuerzos a partir de ahora. "Saber gestionar bien la presión de estos momentos es lo que más me ocupa ahora. No me preocupa, me ocupa", reseñó. Y es que aunque todos los integrantes del Glorioso son conscientes de que el único objetivo del grupo es el ascenso y que con esa meta se les fichó el pasado verano, resulta inevitable que cierto nerviosismo acabe haciendo acto de presencia en los momentos claves.
"La teoría la conocemos todos a la perfección pero al final somos humanos y es normal que suceda. Yo he jugado eliminatorias de ascenso como jugador, como entrenador, en Tercera, en Segunda B... pero seguro que cuando empiece esta tengo mariposas en el estómago. Lo importante es saberlo gestionar. El miedo no es malo necesariamente. Te hace ser precavido y eso también es importante", argumentó Natxo González.
Respecto al planteamiento estrictamente futbolístico, el técnico albiazul dejó clara la idea con la que afrontará el encuentro de ida. "Hay que marcar fuera oblitariamente, es una premisa que tenemos que cumplir sí o sí", advirtió. Y es que considera que sólo de esta manera se podrá el duelo de vuelta en Mendizorroza -"contra el Jaén hubiera preferido que el orden hubiese sido al revés y jugar primero en Vitoria", lamentó- con un mínimo de garantías de éxito.
Como no podía ser de otra manera, el entrenador del Glorioso se refirió también a la inestimable ayuda que puede aportar la grada de Mendizorroza. "Qué podemos decir de la afición. Lleva todo el año con nosotros y seguro que va a estar ahí. Estamos a 180 minutos de tocar la gloria y tenemos que conseguirlo por nosotros y por toda la gente que tenemos detrás y que lleva muchos años sufriendo", valoró. Por último, reflexionó sobre el hecho de que su condición de vitoriano le aporte un grado más de presión. "La responsabilidad es la misma, supongo que si ascendemos entonces sí que podré disfrutarlo más".