Vitoria. Llega el Deportivo Alavés a la última jornada de la fase regular con la tranquilidad que le da haber hecho todos sus deberes a tiempo y con sobresaliente nota para poder así tomarse un día de cierto asueto en Estella. El equipo de Natxo González le quitó cualquier trascendencia al compromiso que cerrará la primera parte del curso tras asegurarse la pasada jornada el primer puesto en el que lleva asentado casi desde el inicio de la campaña y por esa razón hoy podrá permitirse dar un refresco a los que han sido sus jugadores más importantes para que así puedan coger la bocanada de oxígeno necesaria para jugarse la vida, entonces de verdad, dentro de apenas siete días en la eliminatoria de campeones que decidirá el ascenso directo. El Alavés se presentará en Merkatondoa con varios de los menos habituales en sus alineaciones, pero conociendo el carácter de este equipo de lo que no existe duda de antemano es de que va a ser competitivo. Que varios de los futbolistas que van a jugar hoy no hayan disfrutado de muchas oportunidades no quiere decir que no hayan demostrado sus facultades cuando han tenido minutos. Los casos más evidentes son los de Barahona y Ayala, quienes en ciertos tramos de la temporada han tenido que sacar las castañas del fuego ante las ausencias de compañeros y siempre han dado la cara.
Para estos jugadores, el partido de esta tarde también puede suponer la oportunidad de ganarse un hueco en un equipo que, si nada se tuerce, va a llegar completo al play off. Las titularidades parecen determinadas salvo pequeñas excepciones, pero quien más quien menos querrá hacerse como poco con un hueco en el banquillo. En este sentido, el caso más evidente es el de Luismi, quien hoy tiene que demostrar si va a estar en condiciones de ser una pieza aprovechable en la fase de ascenso tras el susto protagonizado ante el Tudelano.
El cacereño, al que Natxo González considera un futbolistas fundamental para el play off, ha entrenado toda la semana con normalidad, pero ha de evidenciar sobre el terreno de juego que no existe el riesgo de que la pierna vuelva a fallarle. Y es que lo que no se puede permitir el equipo en un futuro partido a cara o cruz es desperdiciar algún cambio o, como le pasó el domingo, quedarse con un futbolista menos por asumir excesivos riesgos.
Lo que es evidente es que acertar la alineación de hoy de Natxo González va a resultar imposible. Fuera de la convocatoria se han quedado Agustín, Javi Hernández, Beobide, Jaume, Sendoa y Juanma. También parece complicado que el técnico vitoriano meta más carga de minutos a Óscar Rubio y Manu García. Eso sí, a pesar de no jugarse nada el equipo, el técnico albiazul no quiso desvelar su once inicial, en el que estarán fijos Herrera y Luismi en un partido en el que también tendrán minutos los canteranos Einar Galilea y Santi Taboada, ya que otro de ellos, Kevin Calle, tampoco podrá jugar al arrastrar una lesión.
Además, también tiene al aliciente el Alavés de quedar registrado en los anales de la historia del fútbol si consigue igualar los 82 puntos que suponen en tope en la categoría de bronce del fútbol estatal. La victoria en Estella permitiría alcanzar ese sobresaliente registro que ya alcanzaron con anterioridad Levante (1995-96), Murcia (2010-11) y Mirandés (2011-12). Como curiosidad, estos tres equipos que en estos momentos ostentan el récord de puntos de la competición consiguieron ascender a Segunda División esa misma temporada, así que en ese dato tiene el equipo de Natxo González otra estadística a la que agarrase para buscar otro triunfo.