Vitoria. Si la pasada jornada fue pésima para los intereses del Deportivo Alavés al unirse las victorias de sus dos perseguidores a la derrota propia, la actual ha arrancado con excelentes noticias para el equipo de Natxo González. Aunque en todo caso el primer puesto está en manos de los propios jugadores albiazules, no viene mal que sus dos rivales directos sumen algún tropiezo que facilite aún más un objetivo que se ha puesto complicado por esa persistencia de dos perseguidores que no se dan por vencidos. Uno de ellos, el Bilbao Athletic, cayó derrotado ayer en su visita a Barakaldo y ese tropiezo puede dejarle descolgado de la pelea por el primer puesto si los albiazules ganan esta tarde al Zaragoza B.

Se giraba ayer el alavesismo hacia Barakaldo esperando un nuevo error de los rojiblancos a domicilio y el mismo llegó en su máxima expresión con una derrota ante un rival que se estaba jugando sus opciones de aspirar a la cuarta plaza y que fue, en todo momento, muy superior a unos cachorros que apenas tuvieron opciones. En el arranque de la segunda parte, el ya máximo goleador del grupo, Orbegozo, consiguió su decimocuarta diana de la temporada con un remate cruzado y ese tanto fue suficiente para que los gualdinegros se llevaran tres puntos que les sitúan momentáneamente en la cuarta posición a la espera de lo que haga esta mañana el Lleida en Noja.

El Athletic, que hubiese sido primero de haber ganado, apenas dispuso de ninguna ocasión clara para perforar la meta rival y, encima, durante la última media hora de juego se quedó con un jugador menos al sufrir la expulsión de Erik Morán. El centrocampista, uno de los mejorees futbolistas que tiene a sus órdenes Ziganda y que ya ha debutado en Liga con el primer equipo, no podrá participar el próximo sábado en el partido entre Athletic y Alavés en San Mamés, que podría ser definitivo para los intereses de ambos equipos.

Tras la derrota de los cachorros la atención del alavesismo estará centrada esta tarde en lo que pase en Mendizorroza, pero, al mismo tiempo, estará mirando por el rabillo del ojo, que ahora es internet, a lo que ocurra en Ipurua, donde el Eibar tiene un compromiso ciertamente complicado. Los armeros buscarán su octava victoria consecutiva, lo que supondría igualar la mejor racha de toda la categoría, pero no lo tendrán nada sencillo ante un Amorebieta que se juega sus últimas opciones de engancharse al play off y que ya en la primera vuelta se llevó la victoria en Urritxe. Tras encandenar unos cuantos malos resultados que les llevaron a perder la cuarta posición, los pupilos de Axier Intxaurraga consiguieron la victoria en su último compromiso ante el Noja y hoy buscarán asaltar Ipurua para aferrarse a sus opciones de play off.