Vitoria. Juanje llevaba varios partidos sin jugar a domicilio porque Natxo González prefería un jugador más seguro en defensa, per el gaditano pudo resarcirse ayer con una actuación muy completa en La Albericia, sobre todo a nivel ofensivo. El exjugador del Écija se convirtió en todo un puñal por la banda izquierda y sus incorporaciones y centros propiciaron las acciones de mayor peligro del partido. Por todo eso, el andaluz suma tres puntos más en la clasificación del Trofeo al Jugador más Regular del Deportivo Alavés.
Dos puntos van a parar al casillero de un Manu García al que solo le faltó tener un poco de acierot en alguna de las tres claras ocasiones que tuvo en la primera parte para firmar un partido sobresaliente. El vitoriano tuvo el gol que hubiese abierto el camino hacia la victoria en sus botas y en su cabeza, pero no fue capaz de meter el balón entre los tres palos superando al portero. El último punto de la jornada se lo lleva un Gorka Laborda que realizó un sensacional trabajo de desgaste sobre la defensa rival hasta que se le agotó la gasolina.