Vitoria. La efectividad en los partidos a domicilio ha sido una de las grandes virtudes del Deportivo Alavés a lo largo de toda la temporada, pero tras un arranque de curso espectacular en este sentido durante la segunda vuelta ha conseguido unos registros bastante más terrenales que los obtenidos en un brillante primer giro. En lo que va de segunda vuelta ya se ha dejado el equipo de Natxo González más puntos de los que perdió en toda la primera vuelta cuando le tocó actuar como visitante. Entonces, en los nueve partidos disputados lejos de Mendizorroza consiguió sumar 19 puntos de 27 posibles, mientras que ahora, en siete y con tres aún por jugarse, lleva 12 de los 21 que se han puesto en juego. Ocho puntos se perdieron en la primera vuelta y nueve se han perdido ya en la segunda, por lo que la visita al Racing B se presenta como una oportunidad de oro de congraciarse con un pasado no tan lejano y, de paso, dejar el liderato prácticamente sentenciado.

Las previsiones de Naxo González se están cumpliendo a la perfección y como auguró al final de una primera vuelta completada con unos sensacionales 42 puntos al equipo le está costando un poco más sumar en la segunda fase del curso. En Mendizorroza, donde solo ha cedido un empate ante el Barakaldo y la derrota ante Osasuna B, no podrá igualar el Alavés sus 23 puntos de la primera vuelta -con un partido más, eso sí- al acumular 16. Sí que puede mejorar, por el hecho de tener un partido más a domicilio ahora, las cifras de la primera vuelta como visitante siempre y cuando gane los tres partidos que le quedan por delante.

Números arriba o abajo, lo que es evidentes que en esta segunda vuelta el Alavés está más cómodo en Mendizorroza y le cuesta más ganar como visitante. Es cierto que solo se ha visto superado en una ocasión, precisamente en el último partido lejos de Vitoria, el disputado en Lleida, pero no es menos cierto que ya acumula tres empates (Noja, Real Sociedad B y Sestao) cuando en la primera fase solo igualó en la visita al Tudelano.

Los datos empeoran si se tiene en cuenta que los dos primeros partidos a domicilio de la segunda vuelta se saldaron con victoria tanto contra el SD Logroñés como frente al Real Unión. Desde entonces, los de Natxo González han disputado otros cinco partidos más y solo han sido capaces de ganar al Peña Sport.

Pese a este bajón en su rendimiento en los últimos desplazamientos, el equipo vitoriano puede seguir vanagloriándose de ser el mejor visitante de todos los equipos que pueblan la Segunda B. Sus nueve victorias, cuatro empates y tres derrotas le han supuesto acumular 31 puntos de 48 posibles. El único parangón se encuentra en el Cartagena, que también es muy poderoso a domicilio y que en estos momentos acumula los mismos 31 puntos fuera que los vitorianos. Eso sí, los murcianos llevan un partido más disputado lejos de sus dominios de Cartagonova.

De cara al play off las tres derrotas en contra también son significativas. Solo el Huracán, con dos partidos perdidos fuera de dieciocho jugados, presenta un balance mejor que los albiazules, que manejan las mismas cifras que Tenerife, Barakaldo y Olímpic. Otro dato a destacar de cara a las eliminatorias por el ascenso es la capacidad goleadora de este equipo como visitante, ya que en todos y cada uno de los dieciséis partidos disputados lejos de Mendizorroza ha conseguido marcar al menos en una ocasión.