Vitoria. Máxima precaución con el tobillo dañado de Agustín Fernández. No le queda otra a los servicios médicos del Deportivo Alavés ante esas molestias en la articulación que no le desaparecen al central extremeño desde que sufriese un importante esguince en la visita a la Real Sociedad B. Una afectación a los ligamentos es el problema que desde entonces le mantiene en el dique seco y que esta semana le ha conducido a someterse a una nueva infiltración de plasma rico en factores de crecimiento para tratar de regenerar la zona dañada. Tras ausentarse del entrenamiento del miércoles, ayer se esperaba su presencia en la sesión en Mendizorroza, pero el defensa tampoco fue de la partida a las órdenes de Natxo González y continuó con un trabajo específico en solitario que hace que sea imposible que reaparezca el domingo.

El exjugador del Sabadell se encuentra en su séptima semana de recuperación. Aunque en principio se esperaba que en alrededor de tres semanas estuviese disponible después del fuete esguince sufrido en Zubieta, el extremeño se ha encontrado con enormes problemas para volver a coger el ritmo del grupo. Con cada esfuerzo, el dolor reaparecía y aunque llegó a sentarse en el banquillo en Sestao -por necesidad al no haber recambios- en ningún momento ha estado en condiciones de poder jugar.

Las alarmas saltaron de nuevo la pasada semana, cuando hubo de retirarse del entrenamiento del martes con una evidente cojera. Al día siguiente se ejercitaba de nuevo con normalidad, pero lo cierto es que aún no se encuentra del todo restablecido. El dolor ha disminuido en los últimos días, pero llegados a este punto se prefiere optar por una precaución máxime que asegure una recuperación completa y satisfactoria aunque el futbolista tenga que quedarse un poco más de tiempo en la grada.

Con su ausencia el próximo domingo en el duelo con la Gimnástica, Agustín se perderá su séptimo partido liguero consecutivo. Se trata de la segunda ocasión en lo que va de temporada en la que el central extremeño ha de quedarse durante tanto tiempo sin jugar, ya que en el arranque de la misma ya se perdió otros siete compromisos ligueros, y dos más coperos, por un esguince de rodilla sufrido durante la pretemporada. Llamado a ser el gran referente en el eje de la zaga, el exjugador del Sabadell apenas ha tenido la oportunidad de demostrar su nivel y el objetivo de los técnicos es que llegue en una condición óptima al play off, donde su experiencia y fiabilidad con el balón pueden ser fundamentales para el equipo.