vitoria. La sesión preparatoria de ayer en Ibaia volvió a registrar la ausencia de Agustín. El central continúa sin recuperarse por completo de los problemas que padece desde hace semanas en su tobillo y de nuevo debió guardar reposo sin poder ejercitarse junto a sus compañeros. En esta oportunidad, el principal motivo de su no presencia es que ha sido sometido a una nueva inyección de plasma rico en factores de rendimiento para tratar de acelerar en la medida de lo posible su puesta a punto y este tratamiento obliga a un tiempo de descanso. En principio, se espera que hoy ya pueda estar a disposición de Natxo González.
Quien sí estuvo ayer en la sesión contrariamente a lo que venía siendo habitual en las últimas semanas fue Jagoba Beobide. El azpitiarra estaba llevando a cabo un plan de trabajo especial por el que no comenzaba a ejercitarse hasta el jueves para tratar de cuidar al máximo sus molestias. Esta vez, en cambio, comenzó a trabajar desde ayer miércoles. Y, curiosamente, protagonizó el susto de la jornada. En un lance fortuito recibió un golpe en el tobillo que hizo temer lo peor pero, finalmente, todo se quedó en una anécdota y pudo completar el entrenamiento sin mayores contratiempos.
Quien también continúa arrastrando molestias en la rodilla es el guardameta Iván Crespo quien, ante la ausencia por lesión de otros porteros de la primera plantilla, se mantiene entre algodones para que pueda ser de la partida cada encuentro de Liga.
Por otro lado, ayer se pudo ver por primera vez de regreso sobre el césped a Luismi. El mediapunta fue operado el pasado día 1 de marzo de los problemas en el gemelo derecho que le han martirizado durante buena parte de la temporada y parece encarar ya el tramo final de su recuperación.
Algo similar puede decirse de Rubén Negredo, quien tras lesionarse de gravedad la rodilla en octubre lleva tiempo ya realizando carrera contínua con intensidad y podría reincorporarse al grupo paulatinamente a partir de la próxima semana.