Vitoria. Natxo González parece haber encontrado en las últimas semanas el núcleo duro de jugadores sobre los que está recayendo el peso de mantener la distancia con respecto a los perseguidores y todo hace indicar que muy pocos van a ser los cambios que el técnico vitoriano introduzca en su alineación titular en la complicada visita al Lleida. Más por obligación, por culpa de sanciones o lesiones, que por otra cosa, el preparador del Deportivo Alavés viene variando pequeños detalles en cada uno de los últimos compromisos, pero la base fundamental del equipo se viene manteniendo y sobre la espaldas de un bloque bien definido está recayendo toda la responsabilidad. Se juega las habas El Glorioso, la oportunidad de seguir caminando por un sendero de tranquilidad y las opciones de tener un poco de descanso en el futuro para que el equipo llegue fresco y oxigenado al play off.

En esta tesitura, la única variantes con respecto al once inicial que superó el pasado sábado al Amorebieta puede ser la inclusión en la alineación titular de un Manu García que entonces se vio obligado a quedarse en la grada al cumplir sanción por cinco amarillas. El vitoriano es indiscutible para Natxo González y solo en una ocasión -el partido contra Osasuna B en Mendizorroza- ha partido desde el banquillo cuando ha estado en disposición de jugar. La única duda, si actúa de inicio, es saber si va a jugar en el lateral izquierdo o si va a formar parte del entramado en el centro del campo.

La primera de las opciones llevaría de regreso a la suplencia a un Juanje que cumplió con creces en un partido de la exigencia del disputado contra el Amorebieta, en el que apenas sufrió a nivel defensivo y fue muy importante en el ataque, siendo partícipe con sus centros desde la banda tanto en el primer como en el cuarto gol. Tras ser titular en sus siete primeros partidos, el gaditano se quedó fuera del once en los tres siguientes y recuperó su puesto la semana pasada. Si Natxo González vuelve al 4-2-3-1 podría tener complicada la titularidad si el técnico opta por meter en el equipo a Manu García, pero si el vitoriano entra en el centro del campo el carril zurdo sería suyo.

No sería de extrañar que en un partido de la exigencia física que se espera en el Camp d'Esports el preparador alavesista optase de nuevo por fortalecer el centro del campo con un 4-3-3 que ha utilizado en varias ocasiones a domicilio y que ya usó contra el Amorebieta en Mendizorroza. En este último partido optó por dar entrada a Jonan escorado a la izquierda en esa línea de tres mediocentros y el vizcaíno cuajó una actuación sobresaliente, pero como visitante Natxo González podría optar por el potencial físico de un Manu García que ya ha actuado antes en esa demarcación junto a Jaume y Beobide.

Esa posible entrada de Manu García y las posibles variantes en la disposición táctica del equipo son prácticamente las únicas dudas que alberga el entrenador albiazul de cara al encuentro contra el Lleida. En el resto de demarcaciones, las alineaciones durante las últimas jornadas se resuelven con un sota, caballo y rey que ha sido exitoso. Por ejemplo, el técnico vitoriano ha hallado una pareja de colosal rendimiento con Viguera en la mediapunta y Juanma como ariete; Guzmán en la izquierda ha recuperado su mejor versión; el doble pivote funciona a la perfección; Luciano y Javi Hernández están asentados como centrales; Sendoa y Jonan complementan sus minutos... El paso del tiempo ha hecho que el trabajo ofrezca sus resultados y el Alavés funciona en sus engranajes como un reloj casi perfecto.

un día especial El objetivo en el tramo final de temporada, sobre todo para encarar el play off, es seguir sumando nuevas piezas a esa base que actualmente acapara la responsabilidad, pero para que jugadores que no se encuentran en su mejor momento -el caso más llamativo es el de Agustín- disfruten de minutos tras un largo parón hay que lograr mantener ahora la cómoda renta atesorada a lo largo de todo el curso. Así, si se llega a las jornadas finales con tranquilidad Natxo González optaría con total seguridad por las rotaciones, por las oportunidades para todos, para que el equipo al completo llegase en plena forma a las eliminatorias por el ascenso a finales de mayo.

Para uno de los titulares indiscutibles de este equipo, Jaume, el de mañana será un partido enormemente especial por varias razones. El mediocentro catalán regresa al que fue su equipo durante las cuatro campañas anteriores a su fichaje el pasado verano por el Alavés y está claro que revivirá momentos pasados cuando salte al césped del Camp d'Esports que en tantas ocasiones le vio jugar.

Además, si permanece al menos durante un tiempo entero sobre dicho césped, Jaume renovará automáticamente su vinculación con el conjunto vitoriano para la próxima temporada. El mediocentro acumula veintinueve partidos ligueros a lo largo del presente curso y con disputar uno más se ganará la continuidad en el equipo para la campaña 2013-14, ya sea en la categoría de bronce o con el esperado ascenso a Segunda División.