Vitoria. A pesar de que el entrenador y manager del Ontinyent no hizo referencia directa a ningún club en concreto, en Tarragona no han tardado en darse por aludidos ante la denuncia realizada por John Clarkson del intento de soborno sufrido por uno de sus jugadores a través de un intermediario. Así, desde la directiva del Nàstic se ha anunciado la puesta en marcha de acciones legales para salvaguardar el nombre y la imagen del club tras la denuncia realizada por Clarkson, aunque el técnico escocés no hiciese alusión directa a ningún club en concreto en sus palabras.

"El Gimnàstic no entiende las motivaciones del señor Clarkson a la hora de realizar estas declaraciones, sin aportar pruebas ni nombres, haciendo uso solamente de insinuaciones", señalaron los responsables del club tarraconenses a través de un comunicado.

Desde el Nàstic se denuncian que esas "insinuaciones" realizadas por el técnico del Ontinyent, que se limitó a mencionar el contacto a través de un intermediario de un club de la zona alta de la tabla con el que tendrán que jugar después del parón entre finales de abril y principios de mayo aunque en un momento comienza a decir el nombre del Gimnàstic aunque sin acabar de pronunciarlo completamente, manchan el nombre del club tarraconense y reclamarán un millón de euros como compensación en daños a la imagen y la honorabilidad de la entidad granate, que se encuentra en plena remontada hacia el play off.

Por otra parte, el consejo de administración del Tenerife ha decidido no recurrir al concurso de acreedores para hacer frente a las deudas que acucian al club isleño. El conjunto chicharrero ha valorado en las últimas fechas echar mano de la Ley Concursal para tratar de estabilizar su situación económica, pero de momento ha optado por seguir con una política de contención de gastos que le permita sanearse sin concurso.