Ontinyent. La temporada futbolística llega a su fase decisiva y con ella, como cada año, renacen los rumores acerca de las primas a terceros, la compra de partidos y los sobornos. Son cuestiones que se repiten una campaña detrás de otra sin que nadie a nivel federativo e institucional se dedique a levantar las alfombras y barrer la porquería. El primer caso del este curso se ha producido en la Segunda División B al denunciarse desde el Ontinyent el intento de soborno sufrido por uno de sus futbolistas.
John Clarkson, entrenador y director general del club que milita en el Grupo III, ha denunciado un intento de soborno a uno de sus jugadores por medio de un intermediario, aunque el técncio no quiso desvelar de qué futbolista se trata ni qué club estaba detrás de la propuesta de soborno.
El técnico escocés explicó que un intermediario "ha ofrecido 20.000 euros" a un futbolista de su plantilla por dejarse perder, aunque guardó celosamente el nombre del jugador, así como si la persona que realizó el ofrecimiento hablaba en nombre de algún club en concreto. El máximo responsable técnico del Ontinyent señaló que ha optado por dar luz a la noticia para preservar el buen nombre de la entidad.
Clarkson mostró su extrañeza por que ocurran este tipo de cosas, ya que "nunca se puede entender que se pague por perder". El Ontinyent está jugándose en estos momentos la permanencia en la categoría. El domingo juega en Orihuela, después recibe al Espanyol B, descansará el 21 de abril para, posteriormente, medirse a Nàstic, Badalona, Hospitalet y Binissalem. Clarkson no mencionó directamente a ningún club como responsable del intento de soborno, pero hizo referencia a que el partido en cuestión será después del descanso.