Vitoria. La del Deportivo Alavés con las lesiones de gravedad a lo largo de la presente temporada es una situación digna de estudio, ya que el pasado sábado el futbolista del filial Sergio Llamas, un habitual a las órdenes de Natxo González en los entrenamientos del primer equipo desde el inicio del curso, también sufrió un problema de enorme gravedad en los minutos finales del encuentro que enfrentaba al Promesas con el Elgoibar en Ibaia. Tras la disputa de un balón con un futbolista rival, el joven centrocampista vitoriano cayó en mala postura, con la mala suerte de que en el apoyo se dañó de manera seria la rodilla. Ya el sábado por la tarde, tras las primeras exploraciones de los galenos, se sabía que era una lesión de ligamentos grave, pero al mismo tiempo quedaba la esperanza de que el ligamento cruzado no estuviera afectado.
Finalmente, las pruebas realizadas durante la tarde de ayer determinaron que el vitoriano sufre la rotura del ligamento cruzado anterior, un esguince grado 2 del ligamento lateral interno y una leve alteración en el cartílago en su rodilla izquierda, por lo que deberá permanecer de baja durante ocho meses aproximadamente. Es decir, que no podrá volver a jugar un partido hasta 2014.
Se trata de un golpe muy duro para un futbolista que acaba de cumplir los veinte años y que a lo largo del presente curso ha crecido mucho, tanto física como futbolísticamente, en el filial y que es considerado como uno de los más firmes valores que en estos momentos hay en Ibaia. No en vano, desde la pretemporada ha estado a las órdenes de Natxo González y ya ha debutado en el primer equipo, tomando parte en los compromisos contra Teruel, Peña Sport y Zaragoza en Liga y en los dos de Copa contra el Barcelona.