Vitoria. Decía Luis Aragonés que las ligas se ganan o se pierden en los últimos diez partidos. Exagerada o no, la frase del exseleccionador nacional refleja una realidad que el mundo del fútbol acostumbra a contemplar año tras año. Equipos que ahora mimo están en puestos de play off se quedarán a buen seguro sin su billete en la última jornada, y otros que en estos momentos dan con sus huesos en los puestos de descenso tendrán en su mano la posibilidad de salvarse, a costa muchas veces de los primeros. En los once encuentros que restan para el final de la fase regular puede pasar de todo. En realidad, ya está pasando. De los dieciséis equipos de Segunda B que al inicio de la jornada ocupaban puestos de play off, sólo cinco ganaron el pasado fin de semana: el Bilbao Athletic en el grupo que comparte con los albiazules, el Leganés en el grupo I, Huracán Valencia en el III y Linense y Real Jaén en el cuarto.

Una escabechina que probablemente se irá repitiendo en mayor o menor medida a lo largo del tramo final de la campaña y que, sin ser un consuelo, evidencia una realidad colectiva a la que el conjunto vitoriano no es ajena. Cuanto más cerca el final, más escurridizas son las victorias, especialmente si toca medir fuerzas con los equipos que se juegan la vida, literalmente, en caso de descenso a Tercera División. Y en eso el calendario no va a ser especialmente benévolo con los vitorianos en este tramo final. De los últimos cinco encuentros ligueros que el Alavés jugará antes del play off, tres serán contra rivales que ahora mismo están en puestos de descenso: el Racing B en la 34ª jornada lejos de Mendizorroza, el Zaragoza B una semana después en Vitoria (los maños ya ganaron a los albiazules en su feudo) y el Izarra en tierras navarras en la última jornada. Mayor peligro, imposible.

Pero los designios del calendario no acaban ahí porque, antes de batirse con los equipos que caminan directos a la extinción, el Alavés disputará de inmediato dos partidos contra clubes que están a un solo paso de ellos, empezando por este sábado a las 17.00 horas en Tafalla ante un Peña Sport que está a un solo punto de caer por el desfiladero. Tras el cuadro navarro, y con la UD Logroñés entre medias, los hombres de Natxo González viajarán a cosechar un triunfo contra el Sestao, actualmente a tres puntos de la zona baja.

Así las cosas, para el Alavés, que frente al Osasuna Promesas encajó su primera derrota en diez jornadas, ha llegado el momento de la verdad. Un momento en el que algunos de tus rivales se juegan mucho más que tú. Un simple vistazo a los resultados de los once clubes que en la 27ª jornada se dejaron puntos por el camino es suficiente para demostrarlo. En el grupo II, el Amorebieta perdió ante su rival directo, el Athletic, por un contundente 3-1, mientras el Eibar caía frente el Teruel, antepenúltimo, por 1-0 en tierras aragonesas.

se iguala la categoría Por su parte, en el grupo I, el Tenerife -el líder con mayor distancia de toda la Segunda B gracias a los seis puntos que saca al Leganés- perdió también por 1-0 en casa del filial del Atlético de Madrid, 14ª clasificado. Real Oviedo y Fuenlabrada sumaron sendos empates, y únicamente el Leganés fue capaz de ganar su partido ante el Marino. En el grupo III, el Huracán se impuso por 2-0 al antiguo equipo de Natxo González, el Sant Andreu, y vio cómo sus acompañantes en el ascenso se mostraron incapaces de seguir su estela. Olímpic y Alcoyano empataron, y el Levante B encajó una amplia derrota ante otro filial de Primera División, el Espanyol B. Finalmente, el grupo IV fue el único en el que dos equipos de play off prolongaron su buena racha. Real Jaén y Linense vencieron al San Luqueño y La Roda, respectivamente, al tiempo que el Cartagena perdía en casa ante el Sevilla Atlético y el San Fernando empataba en Écija.

A la espera de ver qué depara el futuro, lo que ningún aficionado quiere es revivir lo ocurrido el curso pasado. El año pasado por estas fechas, el Alavés era quinto a tres puntos del play off y quince de un imparable Mirandés. Once semanas después, y habiendo perdido sólo dos partidos entre medias, los albiazules bajaban finalmente al sexto puesto a 23 puntos de distancia del líder. Pero, afortunadamente para los seguidores, el viejo Alavés de De la Fuente y Granero nada tiene que ver con el de Natxo González.