Este duelo se presentaba hace un mes como el partido de la temporada y la batalla entre el primero y el segundo por jugarse el liderato, pero desde el parón invernal mucho han cambiado las cosas.
Al final el fútbol es cuestión de dinámicas. Cuando ganas cuatro partidos seguidos ya parece que estás directamente en Segunda y cuando sacas un par de resultados malos ya parece que te vas a quedar fuera del play off. Los cinco equipos que estamos arriba somos los que estamos manteniendo dinámicas buenas, aunque en estos momentos nosotros no estamos del todo bien en cuanto a resultados. Pese a ello, se presenta un partidazo en Mendizorroza. Nos sacan siete puntos y nuestra meta tiene que ser restarles tres y seguir en la pelea.
¿Qué le ha pasado al Eibar?
En los compromisos fuera de casa nos ha faltado esa pizca de suerte para poder marcar un gol y llevarnos los tres puntos. Encima, ahora se nos ha juntado que no somos capaces de hacer buenos partidos en Ipurua, sea por el campo o por lo que sea. Está claro que no estamos en el mejor momento de la temporada: todos los equipos pasamos baches y ahora estamos en uno de ellos. Pero para salir solo hace falta un buen resultado.
Estamos ante el Eibar que más quiere jugar con el balón, pero que más complicaciones tiene por el mal estado de Ipurua.
Es cierto que el campo está muy mal, pero yo soy de los que tratan de buscar soluciones en vez de poner excusas. El equipo, en cuanto ha podido, ha tratado de jugar el balón desde atrás. Son los valores que el entrenador nos ha transmitido desde el principio y vamos con ellos. Es verdad que el Eibar de siempre ha sido el de pelea, de patadón y de garra y muchas veces también hay que adaptarse a ese fútbol y quizá es lo que no está faltando.
La actual situación del Eibar, pese a todo lo comentado, resultaba imprevisible no hace tanto tiempo.
Al final es cuestión de un par de resultados. De haber ganado los dos últimos partidos, no estaríamos hablando de esto, pero como empatamos ante el Izarra y perdimos con el Barakaldo... No tenemos que obsesionarnos. El día a día tiene que ser igual de constante que hasta ahora e intentar recuperar las sensaciones que teníamos hace un mes. Con buen trabajo los resultados van a volver a llegar. Hay equipo de sobra. Desde mi punto de vista, el mejor equipo... Y no lo digo porque lo tenga que decir; lo creo. Somos el mejor equipo, pero eso hay que demostrarlo cada domingo y ahora estamos en un pequeño bache por el que ni siquiera me he preocupado porque tengo claro que vamos a salir de aquí.
¿Piensan aún en el liderato?
No hemos perdido la esperanza. Ni muchísimo menos. Queda mucha competición por delante y hay muchos puntos en juego. Si ganamos al Alavés nos quedamos a cuatro y todavía quedan muchos enfrentamientos directos entre los equipos de arriba y pueden pasar muchas cosas.
¿Cómo afrontan este partido?
Ellos tendrán muchas ganas de vencernos después del 3-1 que les metimos en Eibar. Es uno de los partidos que gusta jugar porque nos enfrentamos dos de los tres o cuatro mejores equipos del grupo y creo que va a ser un partidazo. Tanto Alavés como Eibar son dos equipos muy buenos y nosotros trataremos de hacer nuestro juego y, sobre todo, ganar el partido, que es lo que nos va a valer, sumar los tres puntos para recortarles diferencia.
¿Se puede plantear, desde las dos partes, como un partido sobre todo para no perder?
El que sale pensando en no perder siempre pierde. Hay que salir a ganar y después el juego y la suerte te llevarán a un resultado u otro. Nuestro pensamiento va a ser salir a ganar en Mendizorroza.
Es casi un vitoriano más, ¿cómo ve el ambiente con la buena marcha del Alavés?
La gente está muy contenta con el equipo. Están haciendo un gran año y, las cosas como son, eso hay que reconocerlo. Están ahí arriba con merecimiento, con un montón de puntos, sumando tanto en casa como fuera y, sobre todo, siendo un equipo muy constante y trabajador. Está claro que va a estar peleando hasta final de año no ya solo por ese primer puesto, sino también por el ascenso.
En Ipurua se desmoronó en apenas diez minutos, pero lo que ha transmitido este Alavés es solidez.
He visto cuatro o cinco partidos en Mendizorroza y siempre te vas con esa impresión de que es un equipo muy sólido, con una defensa muy fuerte a la que es muy difícil hacerle un gol. A nada que tiene una te mete un gol y está siendo imposible remontarles. Todos los equipos pueden tener algún partido malo y en Ipurua no tuvieron su mejor día, pero nos vamos a encontrar con un Alavés mucho mejor que el de allí, más peleón y mejor plantado.
¿Ha empezado ya el pique con la familia política?
Chinchar no me han chinchado mucho todavía, pero pequeño pique sí que hay porque son del Alavés y tiran por lo suyo, pero al final son cosas de familia y todo queda ahí.
Que ni se le ocurra meter su primer gol en Mendizorroza porque...
¡Igual no entro en casa! Lo mío no es meter goles, pero no me importaría demasiado conseguir uno.
