Vitoria. Hace quince días, Natxo González lanzó una especie de apuesta pública. Se marcó como objetivo alcanzar los cincuenta puntos tras los compromisos frente al Real Unión y el Teruel. Pues bien, transcurrido ese plazo no sólo ha cumplido su propósito con éxito sino que en el expediente del Alavés aparece un pleno de sendas victorias -sin encajar un gol para darle además más lustre- que le ha hecho llegar hasta los 52. Y esa fue presisamente la principal satisfacción para el técnico albiazul a la conclusión de la contienda de ayer, en la que El Glorioso se reencontró con el triunfo como local.

"Hemos conseguido el objetivo que nos habíamos marcado y eso es lo importante. El partido ha sido equilibrado, no hemos comenzado demasiado bien pero se nos ha puesto de cara con la expulsión y a partir de ese momento y de hacer el primer gol hemos poido hacer el fútbol-control que requería nuestro estado físico", resumió González.

Esta última apreciación es, pese a la victoria, una de las preocupaciones que todavía persigue al entrenador vitoriano, ya que el equipo todavía no es capaz de ofrecer su mejor versión ante su público. "No quiero que el equipo se precipite en Mendizorroza y se deje llevar por el runrún de la grada. Tenemos que tener paciencia y tratar de hacer gol pero sin precipitarnos. Si no llega debemos seguir con el trabajo de desgaste hasta que llegue nuestro momento, que siempre llega. Y nos está costando un poco entender eso y llevarlo a la práctica", significó.

En cualquier caso, el entrenador albiazul -que se enteró del empate del Eibar ante el Izarra en la sala de prensa- quiso poner de relieve los "muy buenos números" que presenta la escuadra de Mendizorroza. "Todos lo hubiéramos firmado al inicio de la temporada pero todavía queda mucho y hay que seguir trabajando", apuntó.

Respecto al estado físico del equipo, González reconoció que en los últimos minutos "hemos acusado el cansancio" debido a la fuerte carga de trabajo que se ha dispuesto en los entrenamientos. Respecto a los jugadores tocados apuntó que Javi Hernández sufrió un pinchazo en los isquitibioles del que hoy se conocerá su importancia y desveló que Beobide no fue convocado por un esguince de rodilla, aunque se espera que esté recuperado para el próximo fin de semana.