Vitoria. Tras disfrutar de unos días de tranquilidad y descanso al lado de sus respectivas familias, jugadores y técnicos del Deportivo Alavés regresan hoy a la que es su habitual rutina de trabajo. Ya no hay festividades que valgan y por delante la única obsesión es la cita que en la mágica tarde previa al día de Reyes tendrá que afrontar la plantilla albiazul con el Izarra como oponente para tratar de cerrar la primera vuelta liguera con un registro sobresaliente de 42 puntos y el liderato del Grupo II, un par de regalos para nada despreciables para una parroquia como la vitoriana que lleva tiempo sin disfrutar de alegrías. Para empezar, mientras otros piensan en la cena, el vestido de gala o las uvas, Natxo González y sus ayudantes han dispuesto para el día de Nochevieja una doble sesión de trabajo que mañana tendrá su continuidad con una nueva cita en las instalaciones de Ibaia a pesar de que sea Año Nuevo. Para que a nadie se le atragante el polvorón o se le vaya le alargue innecesariamente la velada.
La doble sesión de hoy servirá también como evaluación general, ya que el parón vacacional de ocho días puede pasar factura a aquel jugador que no haya sido todo lo profesional que debería en unas fechas que llaman a una relajación y un olvido de buenas costumbres que no puede permitirse alguien que vive del fútbol.
Más allá de que alguno haya vuelto con algún gramo de más -lo que acarrearía una multa-, lo que verdaderamente le preocupa a Natxo González es el estado de los futbolistas que se fueron de vacaciones con molestias o lesionados. El tramo final del año ha sido especialmente duro para el Alavés en este sentido y el preparador vitoriano seguro que ha pedido como regalo a Olentzero, además unos cuantos fichajes, que las lesiones no vuelvan a golpear con tanta crudeza como hasta ahora.
En este sentido, hoy se verá cómo han evolucionado todos esos futbolistas que no pudieron participar en los últimos partidos, casos de Jonan, Juanma, Ayala o Beobide. Los dos últimos deberían haberse recuperado completamente de los problemas que arrastraban, ya que ambos estaban disponibles físicamente para el último partido disputado en Tudela. No ocurría lo mismo con Jonan, reservado por una sobrecarga en dicho compromiso y que debería estar ahora restablecido, y, sobre todo, Juanma, aquejado de una rotura de fibras de la que hace poco más de una semana no se había restablecido y para la que ahora ya se han cumplido los plazos marcados.
Si las previsiones iniciales se cumplen, estos cuatro futbolistas deberían estar disponibles de cara al compromiso del próximo sábado contra el Izarra, por lo que Natxo González podría contar con su plantilla al completo con las únicas excepciones de los lesionados de larga duración Miguel y Negredo, para quienes se busca relevo en el mercado. Precisamente, el caso de las incorporaciones se mantiene aún en compás de espera, aunque ya hay acuerdos cerrados con el delantero Gorka Laborda (Peña Sport) y el lateral izquierdo Juanje (Écija) a los que solo falta el pacto con sus clubes de origen para tomar un rango de oficialidad que debería llegar en los próximos días. Al mismo tiempo, Javier Zubillaga continúa buscando un portero y un centrocampista creativo para completar la plantilla.