Vitoria. Las lesiones se han convertido en el gran quebradero de cabeza para el Deportivo Alavés a lo largo de la presente temporada y la acumulación de tantas ausencias de manera continuada ya le está comenzando a pasar factura a un equipo que con el discurrir del calendario ha ido perdiendo la frescura en las piernas con la que comenzó el curso, una virtud que le permitió marcar diferencias con respecto a todos sus rivales. Por desgracia, la acumulación de minutos y la imposibilidad casi perenne de promover unas rotaciones de calidad han mermado en parte ese sensacional poderío físico con el que el equipo de Natxo González decantaba a su favor la balanza en la mayoría de sus compromisos. Y es que, como bien ha señalado el propio entrenador vitoriano en alguna ocasión, la factura de tanta baja se acaba pagando más pronto que tarde y, en este sentido, la cuenta alavesista es extremadamente larga.
En todo lo que va de temporada el técnico albiazul no ha podido contar ni una sola vez con los veinte componentes del primer equipo. Veintidós compromisos oficiales (diecisiete en Liga y cinco en Copa) se han disputado ya y ni en uno solo de ellos Natxo González ha tenido disponible a todo su plantel por culpa de esa plaga de lesiones que con tanta crudeza ha golpeado al equipo, ya que en el aspecto disciplinario el equipo vitoriano está saliendo bastante bien parado a lo largo del presente curso y no acumula excesivas sanciones por culpa de las tarjetas amarillas o rojas.
Es más, para rizar aún más el rizo, el preparador alavesista ha contado en todos los compromisos oficiales con al menos dos bajas por culpa de las lesiones, a las que habría que añadir bajas formas o futbolistas que estuviesen recién recuperados de alguna molestia para acabar de componer un panorama ciertamente desolador que hasta la fecha el responsable del banquillo vitoriano ha sabido lidiar con bastante soltura.
Pocas vueltas le ha tenido que dar a sus convocatorias en no pocas ocasiones Natxo González, ya que la acumulación de lesiones le ha llevado muchas veces a tener que hacer uno o dos descartes. Y eso cuando ha tenido necesidad de hacerlo, ya que en no pocos compromisos incluso ha tenido que echar mano de los canteranos Sergio Herrera y Sergio Llamas para completar listas de dieciséis para las que no tenía suficiente con los integrantes del primer equipo.
Echando una vistazo a los datos de las bajas, en el Alavés no han estado disponibles dos futbolistas en cuatro partidos. Tres han sido las baja en cinco compromisos. Cuatro, la cifra más repetida, en diez encuentros. Cinco jugadores han causado baja en dos partidos y el tope, seis ausencias, se marcó en la decimosexta jornada liguera, en la visita al Zaragoza B, donde solo estaban disponibles catorce futbolistas del primer equipo.
suma y sigue Once de los veinte integrantes de la plantilla ya se han perdido esta temporada algún partido por lesión. La palma se la lleva Sergio Ayala, de baja en diecisiete de los veintidós compromisos disputados y con solo tres minutos en su haber en todo el curso. Le siguen en esta particular lista negra de las dolencias Negredo (acumula diez partidos de baja), Luismi (nueve), Salcedo (ocho), Agustín (siete), Miki (seis), Miguel (cinco), Beobide (cuatro), Iturrioz y Sendoa (tres) y Juanma Delgado (dos).
En el lado positivo de la balanza hay que situar el aspecto de las sanciones, ya que el Alavés se ha caracterizado por no ser un equipo excesivamente castigado por los colegiados. Así las cosas, en la competición liguera solo ha sufrido una expulsión, la de Miguel en Eibar, y tan solo otros dos jugadores más, Javi Hernández y Manu García, se han tenido que perder un partido por acumulación de cinco amarillas, una lista a la que se unirá mañana Beobide, sancionado por esa misma razón de cara al compromiso contra el Tudelano. En Copa, Luciano se perdió un partido por tres amarillas y Juanma otro tras ser expulsado cuando estaba en el banquillo ante el Huracán.
En este sentido, el conjunto vitoriano es uno de los equipos que mejor se encuentran en la particular clasificación del juego limpio del Grupo II de Segunda División B. El equipo de Natxo González ha recibido 47 amarillas y solo una tarjeta roja y, como ya ha quedado señalado, solo acumula cuatro partidos de suspensión, uno por la expulsión y otros tres por acumulación de cinco amarillas. Eso sí, en el disparadero ya se encuentran Luciano, Jaume y Barahona, que se encuentran al borde de dicha suspensión al acumular cuatro amarillas en lo que va de curso.
En el apartado disciplinario el Alavés solo se ve superado por el Eibar, que ha visto 48 amarillas pero solo ha perdido a dos futbolistas por acumulación y hasta ahora no ha recibido ninguna cartulina roja. En el otro lado de la balanza se sitúan la Sociedad Deportiva Logroñés, que ha recibido ocho expulsiones y doce partidos de sanción con tres rojas para Gerardo García León, y Gimnástica de Torrelavega, que acumula otras tantas expulsiones, pero suma ya quince partidos de suspensión en su plantilla.