Vitoria. El entrenador de la Gimnástica de Torrelavega, Pepe Gómez, tendrá que buscar recursos especiales de cara al compromiso del próximo sábado contra el Deportivo Alavés, en el que el técnico cántabro no podrá contar con los cuatro jugadores que habitualmente conforman la zaga de su equipo. Un enorme problema para el equipo de Torrelavega, situación de la que tratará de aprovecharse el conjunto vitoriano para sumar una nueva victoria a domicilio.
Borja Camus, Nacho Neira, Blanco y Nando. Ninguno de los cuatro habituales integrantes de la zaga gimnástica podrán ser de la partida el sábado, los tres primeros después de haber recibido ayer sendas sanciones y el cuarto por encontrarse lesionado. Y es que la visita del pasado domingo a Barakaldo resultó extremadamente dañina para los cántabros, que no pudieron conseguir una victoria -al menos empataron con nueve jugadores en el tiempo de descuento y después de haber fallado poco antes un penalti- y que vieron seriamente comprometidas sus opciones de éxito de cara a la jornada venidera, que es la que le enfrenta al Alavés.
Camus vio en Lasesarre su quinta amarilla, Neira fue expulsado tras recibir dos amarillas, mientras que Blanco vio la roja directa por "entrar con el pie en forma de plancha con fuerza excesiva impactando en un adversario en la disputa del balón". En resumen, un partido de suspensión para cada uno. Eso sí, no fueron los únicos del club castigados, ya que el fisioterapeuta tendrá que quedarse dos partidos en la grada tras ser expulsado por protestar al árbitro. Con Nando lesionado desde hace tiempo, difícil papeleta la que se le presenta a Pepe Gómez para recomponer su zaga al completo, aunque, eso sí, en la parte positiva se encuentra el regreso del otrora sancionado Víctor Sánchez.
Pero los grandes castigos de la jornada en la Segunda División B, en la que el Grupo II ha acumulado infinidad de sanciones, se los ha llevado el próximo equipo que visitará Mendizorroza, el Racing de Santander B. El entrenador del filial racinguista, Ricardo Alonso, ha sido castigado con tres partidos de suspensión tras ser expulsado por protestar gritando "Pero qué es esto, no hay derecho", "No hay derecho a esto", "Con 2-0 y encima nos expulsan a un jugador". El preparador físico del equipo, Adolfo Mayordomo, se lleva dos partidos en la grada por dirigirse al árbitro diciendo "No me toques los cojones", "Es una vergüenza, no hay derecho" y "No hay derecho cómo nos tratáis en los banquillos".