Vitoria. A poco que el Deportivo Alavés mantenga el elevado nivel de fiabilidad ofrecido hasta la fecha, todo hace indicar que se proclamará campeón invernal e incluso podría alcanzar el ecuador del torneo con una renta superior a los tres puntos actuales respecto al Eibar a tenor del calendario que aguarda a los dos principales favoritos al liderato del grupo II. Y es que los albiazules se miden en las seis próximas jornadas a cuatro conjuntos involucrados en la pelea por el descenso, estando ubicados en la actualidad tres ellos en la zona roja que conlleva la dramática pérdida de la categoría.
Tras el duelo en la cumbre de este sábado ante el Lleida que podría dejar a un rival directo a la friolera de once puntos de desventaja, llegarán tres choques propicios para sumar los nueve puntos en juego ante la Gimnástica, el Racing B y el Zaragoza B. Todos ellos se encuentran en un estado crítico y, pese al evidente estado de necesidad que supone un arma de doble filo, no deberían poner en excesivos aprietos a un Alavés solvente tanto en Mendizorroza como lejos de sus dominios. Dos encuentros de alto riesgo tendrán lugar a renglón seguido ante el filial del Athletic, que visitará el coliseo del Paseo de Cervantes en la antepenúltima jornada, y el Tudelano, una de las revelaciones que se ha hecho fuerte en su feudo. El Izarra supondrá el último obstáculo antes de poner el cierre a la primera vuelta.
El Eibar, en cambio, tiene algún motivo más la preocupación. No en vano, se medirá a tres oponentes que pelean denodadamente por uno de los puestos para el play off de ascenso como la UD Logroñés, el Amorebieta y el Lleida. Los pupilos de Ipurua también deberán hacer frente, por último, a cuatro conjuntos de la zona media-baja de la tabla clasificatoria como son la Peña Sport, el Sestao, la Gimnástica y el filial del Racing.