Vitoria. Muchos recordarán cuando, durante los días previos al último Barcelona-Real Madrid, las televisiones se hacían eco de un restaurante que había decidido crear unos menús inspirados en ambos equipos. No es la primera vez que el ámbito hostelero se fija en el futbolístico para dar lustre y repercusión a sus productos. Ya se ha visto deportistas que han sugerido platos diversos porque solían pedirlos, porque los ingredientes retrotraían a su lugar de procedencia... Cualquier excusa es buena para echarle imaginación y unir dos de las pasiones más seguidas por estas tierras.

Eso debió pensar Albert Garriga Titu. Hostelero catalán pero residente en Gasteiz, Garriga se ha puesto manos a la obra para concebir sendos combinado y mojitos -una de sus especialidades- de aire alavesista y culé en estas jornadas anteriores a uno de los hitos que ha suscitado mayor expectación en la historia reciente de un club que busca reverdecer laureles. No ha buscado ese reverdecimiento Titu, sino teñir de azul y blanco y azul y grana su propuesta. "El mojito que he hecho lleva una base de azucar blanco. Anteriormente lo mezclo con el licor de coco o Curaçao blue en la coctelera y, una vez servido en el vaso, le echamos por encima el Blue Tropic o granadina sobre hierbabuena", explica. Para los más clásicos, el hostelero ha dispuesto unos Gin-tonics ligeramente coloreados con los tonos de cada escuadra.

El hostelero catalán tratará de insuflar ciertas esperanzas a través de esta creación a una parroquia alavesista que, con una mirada objetiva, concede al Glorioso las opciones justas ante el, para muchos, mejor equipo del mundo. Garriga, culé confeso pero simpatizante también del equipo albiazul, admite que ve la eliminatoria "favorable al Barça". "Creo que aquí ganaremos por 1-2", vaticina.

El hostelero aterrizó en Gasteiz hace ya ocho años en un cambio vital que se fraguó a expensas de un amigo gasteiztarra que le animó a probar suerte en la capital alavesa. Garriga, con formación en coctelería y como maitre, trabajó durante año y medio en el Sagartoki y, tras haber pasado por otros recintos como el Zilarran o el Nuevo, emprendió esta aventura en su local, Arrantza, cuya gestión comparte ahora con otro hostelero y donde, los combinados como mojitos de fresa o frutas del bosque, son las estrellas de la carta, amén de la amplia oferta de pintxos que presenta.

Este periplo en Gasteiz ha hecho que Garriga haya visitado en más de una ocasión Mendizorroza. "He ido unas cuantas veces, sobre todo cuando estaba en Segunda. Lo he visto contra el Sporting, contra el Zaragoza, contra el Eibar...", recuerda. "Pero en el Camp Nou no lo he visto nunca", señala. Y es que el hostelero catalán -un hombre "muy futbolero", en sus propias palabras- fue socio del Barcelona "durante unos cinco años". "He ido mucho al Camp Nou, de hecho, cuando voy a Mataró (su ciudad natal) trato de ir a algún partido. Una de las últimas veces que fui estuve en la final de la Supercopa del dedo en el ojo de Mourinho a Tito Vilanova", rememora.

Sobre el encuentro de vuelta en el Camp Nou, Titu adelanta entre risas que no va a hacer "ningún comentario". Aunque se apresura en matizar que el Alavés ya "jodió al Madrid", así que prefiere "no echar las campanas al vuelo". La lógica impondría, evidentemente, al Barcelona como vencedor, aunque, en caso contrario, Garriga zanja que "de ser eliminado el Barça, que nos elimine el Alavés"