Vitoria. "Es un equipo muy completo y que está confeccionado muy bien, adecuado al campo que tienen". Así definía Natxo González al último escollo que separa al Glorioso de disputar la deseada ronda de dieciseisavos de final que le emparejaría con un rival europeo. Corte y confección para una plantilla silueteada sobre los patrones dibujados por José Ignacio Herni, exfutbolista y hermano del presidente del club, el periodista Toni Hernández.

De hecho, Herni colgó las botas el pasado año desde las filas del propio Huracán. Su conocimiento del deporte y, sobre todo, de la categoría condicionaron, para bien, la constitución del plantel que hoy lidera con autoridad el Grupo III de la Segunda B. Toda una hazaña para este bebé federativo que ha omitido el gateo para lanzarse directamente a la carrera de fondo. Lo omitió en su primera temporada en la categoría, la pasada, cuando acabó tercero de grupo alcanzando el play off, aunque cayendo, más adelante, por penaltis ante el Lucena. Y, por el momento, prosigue con esa velocidad de crucero que marcó desde sus inicios.

La traducción de esa gestión y trabajo diligente desde las oficinas de la entidad pisa césped de hierba artificial. El terreno de juego sobre el que se decidirá quién avanza a la siguiente ronda copera jugará un papel crucial. Será un personaje más, como en el Nueva York de Woody Allen o la mansión de la Rebeca de Hitchcock. Este inanimado villano, para los intereses albiazules, está habitado por un grupo de futbolistas agrupados por actitudes y aptitudes. Aquí el Huracán no es tan diferente al Alavés 2012-13. Si Josean Querejeta llevó a cabo su particular revolución para constituir un equipo de su gusto, atando bien fuerte también condiciones ajenas a la cosa deportiva, Herni ha podido, asimismo, conformar el plantel que ha querido dentro de unos límites presupuestarios. "Muchos han jugado con él", explica la prensa de la capital valenciana. Si Querejeta conoce los entresijos del deporte de élite, Herni era, hasta hace nada, parte de ellos. De los de la Segunda B, al menos. Más a su favor.

Así las cosas, las amenazas que ostenta el Huracán no son tan diferentes de las que maneja el Glorioso. Todo parte de una férrea defensa. Paco es indiscutible en un arco, vigilado asiduamente por Alexis, Tomás Ruso, Pablo Vidal y Gomis. A partir de la media, las rotaciones son más habituales pero habrá que contener las envestidas por banda de David Fas y Capdevila. El antiguo babazorro Javi Rubio suele llevar la manija junto a San Julián, que, tras la doble amarilla recibida en liga la pasada jornada, será de la partida. Los cuatro, previsiblemente, serán los encargados de surtir de balones a Javi Navarro, éste es el punta cuya participación parece más segura, y Fabiani.

De hecho, Navarro es pichichi del equipo con cuatro goles seguido de un Carreño, con tres, que podría tener sus minutos. Será preceptivo evitar el fútbol directo de un conjunto que busca a sus delanteros con ritmo frenético y sin arriesgar desde la zaga. Una eficacia goleadora -es el tercer equipo más goleador del grupo empatado con el Llagostera- que suma a su solidez defensiva donde Paco es segundo en la clasificación del Zamora, sólo por detrás de Francis, portero del CD Olimpic que únicamente ha encajado dos tantos.

Poco que envidiar, realmente, al Alavés en este duelo de líderes. También con cuatro goles, Guzmán Casaseca lidera el pichichi del Grupo II de la Segunda División B mientras que Miguel, con dos goles encajados en siete partidos -los dos de Ipurua-, es el Zamora en el ámbito norte de la categoría.