Vitoria. La necesidad obliga y, en el caso del Deportivo Alavés, la plaga de lesiones que ha dejado al equipo completamente mermado puede convertirse en una oportunidad de oro para algunos jugadores que ahora ven abrirse las puertas de los minutos, más aún teniendo en cuenta que el equipo vitoriano va a acumular tres esfuerzos consecutivos en apenas siete días, uno de ellos, el del miércoles en la Copa del Rey, especialmente reseñado en el calendario del club, tanto en el apartado deportivo como en el pecuniario.

Natxo González apenas cuenta con dieciséis jugadores de la primera plantilla, los justos para completar una convocatoria de cara al compromiso de mañana en Tajonar, pero viendo la sucesión de acontecimientos que viene por delante -choque copero el miércoles ante el Huracán y nuevo compromiso liguero el sábado frente al Peña Sport- no sería de extrañar que el preparador vitoriano optase por algunas novedades relevantes.

Y es que, por mucho que desde la plantilla albiazul se le otorgue la máxima trascendencia al partido de mañana ante Osasuna B, y más aún después de dos derrotas consecutivas, lo verdaderamente importante para la entidad llegará el miércoles con una tercera eliminatoria copera que es la llave que abre la posibilidad de que el equipo se enfrente a un rival de Primera División que está disputando competiciones europeas. Y eso, con los nombres de Barcelona, Real Madrid o Athletic en el horizonte, supone para el club unos ingresos económicos que, sorteo aparte, hay que tratar de conseguir a cualquier precio.

Por esa misma razón no sería de extrañar que Natxo González se reservase a alguna de sus más preciadas piezas para el compromiso en Valencia. En el entrenamiento de ayer en Ibaia, el que el técnico albiazul suele utilizar para ensayar aspectos tácticos de cara al siguiente partido, ya se pudieron apreciar algunas de estas posibles variantes.

En defensa, el preparador vitoriano volvió a ensayar con Agustín como compañero de Javi Hernández, dando continuidad a los dos laterales habituales. El extremeño ya no presenta molestias en el golpeo con la pierna izquierda, lleva tres semanas trabajando con absoluta normalidad y ante Osasuna B le podría llegar la hora del estreno, reservando de esta manera a Luciano para el duelo copero.

En el mediocentro la lógica, ante la ausencia de Miki, sería apostar por Jaume y Beobide, pero Natxo González estuvo ayer especialmente pendiente de las evoluciones del canterano Sergio Llamas durante el entrenamiento. El centrocampista vitoriano, de corte creador, hizo buena parte de la sesión con el peto de los titulares y su presencia en la convocatoria de cara al compromiso de mañana tampoco sería sorprendente, ya que entró en la de la visita al Teruel e, incluso, acabó debutando con el primer equipo.

Donde la rotación parece evidente es en la línea de tres mediapuntas, en la que Barahona se perfila como sustituto de Sendoa, al que se pretende reservar de cara a la Copa. El extremo cedido por el Mirandés está firmando un buen arranque de curso, destacando por su facilidad en el desborde y por su acierto en el remate, y podría recobrar la titularidad para dar un descanso a un Sendoa que está siendo muy oxigenado esta temporada, ya que en todos los partidos que ha jugado ha sido suplido.

estudio de variantes La otra duda, con Guzmán en la derecha, es saber si será Jonan o Viguera el que actúe por el centro. Ayer fue el vizcaíno el que ocupó esa demarcación en el equipo teóricamente titular, pero lo cierto es que en el otro bando estaba el riojano actuando por detrás de Negredo. Incluso, aunque parece menos previsible de momento, Natxo González podría realizar variaciones tácticas y apostar por un cambio de esquema que, ante la ausencia de Miki, diese cabida a estos dos futbolistas eminentemente creativos para dejar por detrás un solo pivote de corte defensivo.

Otro aspecto destacado de la sesión de ayer fue el mimo con el que el preparador vitoriano trató a Juanma Delgado. El delantero valenciano apenas ha entrado en un par de convocatorias y no ha disfrutado de minutos, pero la acumulación de esfuerzos y la falta de jugadores podrían propiciar su primera oportunidad. Natxo González estuvo especialmente encima de él, haciéndole correcciones y animándole en los remates -en los que estuvo bastante acertado-, por lo que tampoco sería de extrañar que en esta semana de especial trascendencia, con tantos partidos enlazados, disfrutarse de su primera oportunidad de un curso en el que aún está en blanco.