el Deportivo Alavés pasa por buenos momentos. Sin duda, el equipo albiazul está inmerso en uno de los inicios más espectaculares que ha podido vivir en las últimas décadas. La temporada solo acaba de comenzar pero el equipo entrenado por Nacho González ha conseguido ganar todos los partidos de Liga y los de Copa que ha disputado hasta la fecha. Los alavesistas viven momentos de euforia, tanto por los resultados como por las sensaciones ofrecidas. El equipo muestra una gran seguridad según van pasando las jornadas y ha terminado por encontrar su identidad, esa que en las últimas temporadas estuvo desparecida y que le había conducido a convertirse en un equipo vulgar. Pero el conjunto albiazul, en estos primeros compases, está imponiendo el respeto en el terreno de juego que se le presupone a un club de su categoría y del que careció en las últimas campañas.
No cabe duda de que la gran expectativa que ha generado el comienzo de la temporada el equipo ha extendido entusiasmos con vencimiento a largo plazo. Eso es al menos lo que desea la enfervorizada afición. Y es que el arranque liguero ha sido inmejorable: cinco victorias en cinco partidos, quince puntos y liderato en solitario. Si a esto le sumamos que no ha encajado un solo gol podemos afirmar que es un inicio impresionante, que pasará a la historia del club albiazul por ser el mejor en varias décadas. Además, hay que añadir que está a un paso de que por Mendizorroza haga aparición un equipo de Primera (y de primera) en el torneo copero.
El equipo albiazul ha dado muestras de una solidez defensiva significativa aderezada con grandes dosis de suerte, algo que también cuenta cuando de deporte se trata. Pero a esta no la han esperado sentados viendo cómo llama a la puerta sino que han ido a buscarla. Que ganara el encuentro de ayer y además sin recibir ningún gol lo considero verdaderamente milagroso. Enfrente se encontró al mejor rival de la temporada que se fue de vacío incomprensiblemente y, aún hoy, se estará preguntando cómo ha perdido un choque que lo tenía controlado. A pesar de todos los contratiempos, demasiados ayer, los albiazules no le perdieron la cara al encuentro, creyeron en sus posibilidades y lograron una victoria importante.
Ahora bien, a nadie se le escapa el nivel de los equipos rivales hasta la fecha. De los cinco a los que se ha enfrentado, tres son conjuntos que han ascendido esta temporada, incluido el buen Noja de ayer; otro, el Teruel, equipo inocente donde los haya, cuyo principal objetivo es la permanencia; y el quinto, el Real Unión, que sufrió un serio varapalo al final del partido en un mal inicio de campeonato. En el horizonte, el próximo sábado, tiene un coco, una buena piedra de toque ante el segundo clasificado donde tendrá que demostrar que lo ofrecido hasta ahora no es solo flor de un triunfal comienzo sino lo que vamos a presenciar a lo largo de toda la campaña. Y como no podía ser de otro modo, televisado para disfrute de todos los aficionados.