Vitoria. Asier Salcedo, por su doble condición de vitoriano y veterano, se ha convertido en uno de los grandes referentes del vestuario del Alavés. El jugador formado en Ibaia, consciente de la dificultad que presenta el objetivo del ascenso, muestra pese a todo una visión muy optimista fundamentada en la solidez manifiesta que cree que el equipo ha mostrado a lo largo de la pretemporada.

"En la pretemporada se ha demostrado que somos un rival duro, un equipo difícil de batir. Tenemos que seguir así, sin conceder ocasiones", explica el todocampista albiazul, que en los amistosos estivales ha ocupado numerosas demarcaciones diferentes. "Además arriba tenemos gente de mucha calidad", remata.

Ante todo Salcedo confía en que la imagen que ha destilado el Alavés este mes tenga reflejo en el comportamiento que el equipo muestre en la temporada que arranca este sábado en Lasesarre. Y como veterano y alavesista, advierte al resto de sus compañeros de que de nada vale el escudo o el nombre del club cuando se salta al césped. "Si un equipo no tiene intensidad y no está concentrado, es muy vulnerable. Da igual que se llame Alavés o de cualquier otra manera", manifestaba un Salcedo que parece destinado a pugnar con Manu García por hacerse con la plaza de titular en el lateral zurdo.

No puede ocultar que le gustaría jugar, y más un partido en el que podría llegar a enfrentarse a su hermano, que actúa como delantero en el conjunto gualdinegro. "Nunca nos hemos enfrentado. Pero está con problemas y no sé si podrá jugar", desveló.