Vitoria. Poco ha tardado Nacho González, el nuevo inquilino del banquillo alavesista, en perfilar el once que peleará por abordar el asalto a Segunda División en la cuarta temporada consecutiva del club en la categoría de bronce. Si Querejeta asumió diversos errores en su primer año al frente del Alavés, es diáfana la idea de reconstruir, desde cero, el plantel al gusto del preparador vitoriano. De momento, se atisban similitudes con el corte de plantilla demandado por el mandamás de las entidades insignia de la ciudad. El Glorioso maneja, a día de hoy, un núcleo duro de jugadores con los que, todo parece indicar, se jugará los cuartos. A partir de ahí, fichas de un coste menor destinadas a completar la nómina de futbolistas requerida, aunque no puede descartarse que, a lo largo de la temporada, alguno de ellos consiga un papel relevante.

Por el momento, quince son los hombres que han asumido la responsabilidad de defender el escudo babazorro sobre el verde. Línea por línea, Urtzi Iturrioz es, al parecer, el que ha cogido la delantera en la carrera por hacerse con la portería alavesa. El guardameta fichado de la Ponferradina es, por ahora, el único sub'23 que cuenta con papeletas de ser titular en detrimento del riojano Miguel Hernández.

La defensa es la zona que más dudas suscita. Normal, teniendo en cuenta que es, a su vez, la que cuenta con más jugadores según el esquema propuesto por el nuevo técnico vitoriano. Óscar Rubio, uno de los poquísimos supervivientes de la pasada campaña, tiene visos de haberse hecho con un puesto fijo en el lateral diestro. El otro, el zurdo, aún no tiene dueño. González se debate entre Manu García y Asier Salcedo para ocupar dicho carril. A este respecto, es de recibo señalar la versatilidad de ambos jugadores que han ocupado, hasta la fecha, la parte alta y baja -defensa y media punta- del campo por la izquierda. En el eje de la zaga, Agustín y Luciano se perfilan como pareja de centrales, aunque Javi Hernández será la principal alternativa tras lo visto en los tres encuentros amistosos disputados hasta la fecha.

El juego alavés tiene un origen concreto. Miguel Martínez Miki ha sido uno de los hombres más destacados en la pretemporada alavesista, por lo que se antoja complejo que otro jugador le robe la manija. Las dudas residen en la identidad de su acompañante. De momento, Jaume ha sido su escudero en la casi totalidad de minutos disputados por el equipo, aunque la lesión de Beobide relativiza el status acogido en este inicio de pretemporada por el catalán. Es de suponer que, una vez recuperado, el azpeitiarra compita junto al ex del Lleida para desempeñar ese trabajo oscuro en la medular.

En la franja destinada a la creación final, a servir en bandeja el gol al punta de turno, también se van despejando las dudas iniciales. Guzmán Casaseca se ha asentado durante estos partidos en la zona derecha. Las otras dos posiciones no parecen tan evidentes, aunque todo hace prever que sus ocupantes hasta la fecha disfrutarán de una buena ración de minutos a las órdenes de Nacho González. Por el momento, Viguera parece el que más papeletas tiene para erigirse en el mediapunta puro del equipo por detrás de un único delantero. Su calidad está fuera de toda duda como demostró con su golazo, previo autopase, ante el Zamudio. Marcó otro en los segundos 45 minutos de aquel triangular. Ante el Haro, en esta ocasión. No le falta gol. Viguera puede ocupar también la delantera, de ahí la razonable incertidumbre sobre su demarcación. Además, la presencia de Jonan García, un jugador con un gran bagaje y calidad contrastada, puede reportar nuevas amenazas al Alavés a lo largo del curso. No ha habido esas dudas acerca de la posición que debe ocupar en el campo Sendoa Aguirre. El culebrón del verano alavesista ha terminado con final feliz y el de Erandio se ha hecho con un lugar en el once en el extremo izquierdo. La experiencia del pasado año aconseja, en todo caso, a dosificar al que fuera el mejor albiazul en el primer tramo del campeonato antes de desinflarse alarmantemente en la recta final. La edad es un grado pero su calidad es, asimismo, incuestionable y más para Segunda B. En este ámbito, tanto Salcedo como Manu García pueden ocupar esta demarcación.

Por último, la punta de ataque albiazul tiene en Rubén Negredo a su dueño por incomparecencia del deseado fichaje de otro punta. El hermano de Álvaro aportará brega y fuerza. Además, aguanta el cuero y cumple en las funciones encomendadas, aunque de momento no ha mostrado las facultades técnicas de relevos naturales como Viguera. En definitiva, cábalas en torno a los 180 primeros minutos de la pretemporada babazorra que irán despejándose a lo largo del verano con encuentros como el que hoy disputan ante el filial del Athletic. Tiempo al tiempo.