Vitoria. No siempre una llamada del Deportivo Alavés es sinónimo de que un futbolista haga las maletas y se ponga de inmediato rumbo a Vitoria. No son muchos los casos que se han dado últimamente al ser la entidad del Paseo de Cervantes una de las más relevantes, prácticamente irrechazable, dentro de la Segunda División B, pero a veces ocurren este tipo de reveses que obligan a variar los planes preestablecidos por la dirección deportiva. En este caso, el que ha declinado la proposición albiazul que tenía sobre la mesa ha sido el joven centrocampista catalán Sergio Maestre, quien se encontraba en el mercado después de haber finalizado su vinculación con el Zaragoza B, pero al que no han convencido los planes de futuro que le habían propuesto desde Mendizorroza, por lo que ha optado por otro camino diferente al albiazul para dar continuidad a una carrera que, según los que le han visto jugar, es muy prometedora.
Con la oferta a Sergio Maestre el Alavés pretendía hacerse con los servicios de ese ansiado organizador de juego que tanto ha echado en falta la parroquia albiazul a lo largo de los últimos años. Formado en la cantera del Barcelona, donde comenzó a jugar como extremo, desde juveniles actúa como mediocentro, donde destaca por su capacidad pasadora. Tras una campaña en las filas del Lugo, con el que se enfrentó al Alavés en la 2009-10, los dos últimos cursos los ha pasado en el filial del Zaragoza, donde una lesión le impidió estrenarse con el primer equipo, en el que no lo ha tenido fácil el último año por culpa de las extrañas decisiones del entrenador, Juan Eduardo Esnaider, que le reubicó en el centro de la defensa. Curiosamente, el que fuera su entrenador hace dos años, Emilio Larraz, es un buen amigo del preparador albiazul, Nacho González, y los informes que el Alavés manejaba del jugador eran excelentes.
Se repite con esta joven promesa la misma situación que en su día tuvo a Alex Quintanilla como protagonista. Dos jugadores sub'23 a los que no convencía el plan de futuro que el club vitoriano les tenía preparado y que han optado por otras vías para seguir forjándose como futbolistas.
Tras esta operación fallida, continúa la búsqueda de incorporaciones por parte de la dirección deportiva alavesista, que también sigue esperando la respuesta definitiva de Javi Hernández. El central manchego quería definir su futuro antes de la conclusión de la pasada semana, pero ha decidido otorgarse un par de días más de espera aguardando la llegada de una oferta procedente de algún club de Segunda División. En este sentido, las puertas del Huesca, el equipo que más interés había mostrado por ficharle, parecen estar cerradas para el exjugador del Alcorcón, que tendrá que decidir ahora qué apuesta de Segunda B acepta.