Vitoria. Reza una de las máximas del fútbol que los equipos se construyen desde atrás y el Deportivo Alavés ha querido aferrarse a este axioma para tratar de gatantizar, en la medida de lo posible, el éxito de su nuevo proyecto. De esta manera, el cuadro albiazul ha optado por que sea la portería, la posición más específica dentro de cualquier plantilla, la primera línea en estar al completo. Así, tras el fichaje el pasado miércoles de Urtzi Iturrioz, ayer anunció la incorporación de Miguel Martínez, con lo que queda cerrada la nómina de guardametas para el primer equipo.
El nuevo integrante del combinado vitoriano nació en Logroño el 25 de noviembre de 1981 y ha desarrollado su carrera hasta el momento en el Calahorra, el Zamora, el Zaragoza B, el Huesca y el Albacete. En la entidad manchega ha militado los dos últimos ejercicios, el primero de ellos en la categoría de plata y el último ya dentro de la Segunda División B. Tras no disponer de demasiadas oportunidades en su estreno con la camiseta del queso mecánico, la pasada campaña se hizo con la titularidad disputando 3.420 minutos de juego en 38 partidos y encajando 31 goles.
Al término de la competición -tras caer en los penaltis en la segunda eliminatoria de la fase de ascenso ante el Cádiz-, sin embargo, el Albacete no le ofreció la renovación, por lo que Martínez, que se ha comprometido con el Alavés por una temporada, se encontraba libre para poder negociar su fichaje. En la decisión de la escuadra manchega pesó, más allá de la opinión técnica, el hecho de que el contrato del nuevo jugador albiazul provenía de la época en la que el club estaba en Segunda División y en estos momentos el presupuesto se ha reducido considerablemente y que su compañero en la portería ya contaba con vínculo en vigor.
En cualquier caso, el rendimiento que ha ofrecido el guardameta riojano a lo largo del último curso ha sido notable, destacando especialmente durante la disputa de los play off. Con la incorporación de Martínez, el Alavés dispone de otro perfil de portero completamente distinto al del primero en llegar, Urtzi Iturrioz. Así, el riojano aportará veteranía -en noviembre cumplirá 31 añoz- frente a la juventud del exarquero de la Ponferradina y una notable envergadura gracias a sus casi 190 centímetros de altura. A partir de ahora, será la dura competencia entre ambos la que empuje a Nacho González a conceder la titularidad a uno u otro.
Mercado En otro orden de cosas, el mercado de la Segunda División B continúa registrando un intenso movimiento y uno de los hombres en los que estuvo interesado el Deportivo Alavés no vestirá finalmente la elástica albiazul. Y es que el lateral izquierdo del Real Unión Yuri Berchiche se ha comprometido con la Real Sociedad que, automáticamente, lo ha cedido al Eibar para que dispute la próxima temporada. De igual manera, el extremo saharaui Sidahme Sidati Malainine Silas, de 22 años, abandona el Laudio y se ha convertido en un nuevo refuerzo del Sestao River, una de las revelaciones del año pasado.