Vitoria. Como si se trataran de reencarnaciones del genial e irrepetible Miguel Gila, los jugadores que han integrado la plantilla del Deportivo Alavés en el ejercicio 2011-12 llevan más de un mes pegados al teléfono esperando como agua de mayo que comience a emitir el más mínimo sonido. Pero el maldito aparato se empeña en permanecer mudo y, día tras día, sigue sin sobresaltarles con su correspondiente melodía. La comunicación con las oficinas del Paseo de Cervantes -incluso con aquellos que mantienen contrato en vigor- es inexistente y, tras semanas de modélica espera, la paciencia comienza a agotársele a la gran mayoría.
Y es que los futbolistas se han cansado de esperar esa llamada de cortesía habitual que les aclare las intenciones de la entidad albiazul respecto a su futuro y están interiorizando definitivamente que sus caminos profesionales se alejan de Vitoria. De esta manera, aunque sin cerrar del todo la puerta a una posible renovación del interés albiazul, comienzan a buscar alternativas en el siempre complicado mercado estival de la Segunda División B.
Un buen ejemplo de ello es el caso del catalán Jito, que en la mañana de ayer aprovechó las redes sociales para despedirse de la que ha sido su afición durante las dos últimas campañas. "Me gustaría agradecer el trato recibido por parte del @ALAVESSAD y por toda Vitoria, ha sido un placer estar con vosotros estos 2 años!!", escribió el ya exariete albiazul en su cuenta de twitter. Una frase que es un claro adiós ante la evidencia de que el Deportivo Alavés no tiene ninguna intención de ponerse en contacto con él para ofrecerle prolongar su estancia en Vitoria.
Como consecuencia, este auténtico trotamundos del balompié que ha defendido los colores de infinidad de equipos durante sus casi tres lustros de carrera profesional buscará un nuevo destino en el que continuar ofreciendo su ración asegura de goles. En este caso, todo apunta a que su futuro puede pasar por alguna entidad cercada a su Barcelona natal donde asentar definitivamente ya a la familia.
Pero Jito no es ni mucho menos el único que empieza a poner los dos pies fuera de Mendizorroza. Algo muy parecido puede decirse, por ejemplo, de David Lázaro o Geni. El centrocampista navarro, uno de los pocos de la plantilla que ha ofrecido un rendimiento acorde a sus posibilidades, tampoco ha recibido noticia alguna de la directiva que preside Avelino Fernández de Quincoces y extrae unas conclusiones bastante claras. "El club se está tomando un tiempo para adoptar decisiones pero nosotros tenemos que pensar en el año que viene y no podemos quedarnos esperando a un único equipo. Mi deseo es estar en un club serio con objetivos ambiciosos y poder disfrutar jugando al fútbol. Si al Alavés no le interesa que siga aquí, tendré que buscar eso en otro sitio", argumenta.
En parecidos términos se expresa también el hasta ahora capitán, Geni. "Está claro que cada día que pasa sin que tengamos noticias del Alavés está más complicado que podamos seguir jugando en Vitoria así que hay que mirar otras cosas también y tratar de encontrar un sitio en el que poder aportar", sostiene el futbolista asturiano.