vitoria. El hermetismo adoptado desde el Deportivo Alavés en este final de curso no está siendo óbice para que el club babazorro sea una fértil fuente de noticias en el apartado extradeportivo. Dos son los puntos a tratar a este respecto. Dos puntos que tienen en el aspecto económico su lugar común.

Por un lado, ayer se conoció que los integrantes de la plantilla llevan dos meses sin cobrar sus nóminas. No obstante, los jugadores no parecen estar inquietos por este factor, tal y como revelaba Carlos Indiano. "Nos han comunicado que el club está pendiente de pagarnos y que no hay ningún problema", declaraba el mediocampista madrileño. Tranquilidad aparente que choca con el hecho de que los jugadores, seguramente, estén preparándose para denunciar esos impagos en caso de que se hagan efectivos. De no hacerlo, éstos correrían el riesgo de no cobrar en caso de que el club se declare insolvente, por lo que la AFE obliga a denunciar este tipo de situaciones. El plazo máximo expira a finales del presente mes de mayo.

Por otra parte, no es necesario lanzar piedra chamánica alguna para vaticinar que el expediente abierto por el Deportivo Alavés a los propios jugadores tiene un alto porcentaje de probabilidades de acabar en enfrentamiento. Todo indica que el famoso expediente está a punto de resolverse -en contra de los intereses de la plantilla, claro está- y, por lo tanto, lo más probable es que haya sanción económica para los futbolistas. En ese caso, los jugadores sólo podrían recurrir al juzgado de lo social para reclamar lo que consideran es suyo. Al parecer, también en este supuesto, presentarían la denuncia de forma conjunta y arropados por la AFE.

Conflicto por partida doble de origen consanguíneo y final todavía incierto para este alborozado fin de campaña albiazul.