Vitoria. Una trampa peligrosa. Así considera Luis Prieto la visita que el Deportivo Alavés debe rendir el próximo domingo a la Ponferradina. Y es que el hecho de que la escuadra berciana ya haya conseguido su objetivo de clasificarse para los play off de ascenso y, además, tenga prácticamente asignada de manera definitiva la segunda posición de la tabla lejos de jugar en beneficio del conjunto albiazul puede actuar como todo lo contrario. Sobre todo, si los discípulos de José Carlos Granero no se emplean al máximo de sus posibilidades.
"Ellos tienen cerca el play off y van a querer acabar con buenas sensaciones estos tres últimos partidos. Sí que es verdad que tienen los deberes hechos pero nosotros no tenemos que ir allí pensando que vamos a tener delante un equipo relajado o con la cabeza ya en la promoción. Creo nos estamos jugando mucho y eso es lo importante y lo que tenemos que reflejar en el campo", apuntó el zaguero albiazul.
El central de Dima se refirió también a la posibilidad de que el Amorebieta cuente con una pequeña ayuda en este epílogo de la Liga al enfrentarse a dos vecinos como Athletic B y Lemona. "En toda mi carrera deportiva no he salido nunca a un partido pensando que tenía que relajarme un poco y estoy convencido que los dos equipos van a ir a por todas. Después ganarán, perderán o lo que sea pero seguro que van a tratar de sacar los tres puntos como en otros partidos", argumentó.
En otro orden de cosas, tanto el futbolista vizcaíno como el guardameta David Rangel, que se han perdido los últimos compromisos del equipo por lesión, pudieron completar el entrenamiento de ayer con total normalidad junto al resto del grupo y, si lo estima conveniente José Carlos Granero, podrán ser de la partida el próximo domingo en Ponferrada. Javi Casares y Azkorra, por su parte, todavía trabajaron en solitario aunque se espera que hoy puedan reintegrarse sin problemas.