Vitoria. Tras haber entregado ayer los jugadores del Deportivo Alavés las alegaciones al expediente abierto a la plantilla por la cúpula directiva encabezada por Avelino Fernández Quincoces, en un primer plano, y Josean Querejeta, en un predominante segundo, el jefe de la asesoría jurídica de la AFE, Santiago Nebot, aseguró ayer en Punto Radio que no cree "procedente" la apertura de este proceso, entre otras cosas, por su carácter "subjetivo".

Menos aún su continuación y si, como afirmó Fernández de Quincoces en el Plantío el pasado sábado tras la victoria del Alavés en tierras burgalesas, el expediente "seguirá adelante" aunque los jugadores alcanzaran la Segunda División, parece que la batalla está servida.

Nebot dijo entender que se trata de "un expediente muy genérico". "No se individualiza en las acciones o el comportamiento de los futbolistas, por lo que no hemos podido indagar mucho más por esa falta de hechos", aclaraba. Básicamente, el jefe de la asesoría jurídica de la AFE observa una ambigüedad en las causas del expediente que se antojan insuficientes para ser constitutivas de sanción hacia la plantilla. "Entiendo que si se hubiera hecho dentro del convenio colectivo o del régimen disciplinario, algo que se hubiese pactado con el futbolista y en el caso de que esa causa existiese, entiendo que sí se le podría sancionar. Pero, claro, tiene que ser un bajo rendimiento constatable, no subjetivo por parte de nadie", explicaba Nebot.

Y es que éste es el quid de la cuestión, la medición de ese supuesto bajo rendimiento para que sea punible, algo que, para Nebot, es arduo difícil de divisar en un grupo en su totalidad. "Lo que todavía no he visto es un bajo rendimiento de un grupo completo. Puedo entender que se dé en un jugador por unas circunstancias concretas pero no en un colectivo. El fútbol son resultados y, si esto se diera, los que bajan tendrían siempre un bajo resultado y los que ascienden un alto rendimiento", explicaba un Nebot que no dudará en ir a los tribunales en caso de que así lo decidan los jugadores.

La unilateralidad de una sanción que "nunca se ha pactado con el Alavés, ni a través del convenio ni a través del grupo" es la base de los alegatos emitidos desde la AFE en contra de un proceder que no desean que "prolifere en el mundo del fútbol", ya que no son pocos los clubes que realizan prácticas similares para reducir los sueldos de sus futbolistas, sobre todo, al final de la temporada.