Vitoria. A Burgos, con lo justo. O, al menos, con varios menos de los deseados. La semana ha sido negra para José Carlos Granero, que se ha quedado de una tacada sin tres de los baluartes de su equipo para afrontar la visita al conjunto entrenado por el exalbiazul Miguel Ángel Álvarez Tomé y en la que el conjunto vitoriano se jugará sus opciones de permanecer vivo en la pelea por disputar el play off. Días de nubarrones negros y de mucho trabajo en la enfermería alavesista, pero ayer quedó definitivamente claro que ninguno de los jugadores que arrastraban molestias podrá ser de la partida en El Plantío.
Las ausencias más significativas en territorio castellano serán las de Rangel, Luis Prieto y Sendoa. Tres jugadores llamados a ser referentes en este equipo -a lo que cabe unir al inédito y ahora también lesionado Gallardo- tienen que quedarse en casa por culpa de diversas lesiones. No es la primera vez que le pasa algo similar al conjunto vitoriano, ya que muchas son las ocasiones en las que los problemas físicos le han privado de sus puntales.
El propio Granero dejó claro en el entrenamiento matinal de ayer en Ibaia que ninguno de los tres futbolistas tiene ni la más mínima posibilidad de subirse mañana al autobús para desplazarse a Burgos. El caso más evidente fue el de los guardametas, ya que a la conclusión de la sesión de trabajo el técnico valenciano mantuvo una conversación con Alex Sánchez y el portero del filial Jaizkibel Roa (el que debería ser tercer portero, Javi Montoya, se está recuperando de una luxación de hombro) en la que al primero le aseguró que iba a jugar y al segundo le desveló que iba a entrar en la convocatoria.
Especialmente llamativas fueron las palabras que le dedicó al guardameta catalán, quien debutará como alavesista en Burgos, aunque visto el estado físico de Rangel debería haberlo hecho hace unos días contra el Lemona. "Vas a jugar. Quiero que estés tranquilo y que no empieces a jugar el partido en la cabeza desde ya", le aconsejaba Granero a Alex Sánchez, a quien tablas no le faltan por sus experiencias en las canteras de Espanyol, Barcelona y Zaragoza, amén de sus internacionalidades en categorías inferiores con España.
El resto de relevos tampoco generan dudas. Aridane parece haberle ganado la partida a Moya para la demarcación de central izquierdo, mientras que Geni tiene casi todas las papeletas para actuar por detrás de Azkorra, desplazando a Casares a la banda derecha y a Meza Colli hacia la izquierda.