Mucho va a tener que cambiar el panorama, milagros añadidos, si el Deportivo Alavés quiere estirar su temporada más allá del 13 de mayo. Soñar con la fase de ascenso es casi una cuestión de fe. Con su derrota de ayer ante el Logroñés, el conjunto vitoriano se queda a seis puntos de la cuarta plaza y la reacción en las seis jornadas que quedan por jugarse ha de ser fulgurante y a ella se ha de unir una debacle del Amorebieta. Casi imposible.
El partido se ha puesto cuesta arriba casi desde el inicio al propiciar un grave error defensivo el gol de Durán. Tras desaprovechar un par de ocasiones, el partido ha quedado prácticamente decidido con el gol de Moustapha antes del descanso. La reacción alavesista en la segunda parte, con gol al principio de Aridane, no ha servido absolutamente de nada.