Vitoria. La jornada se abrió ayer de forma beneficiosa para los intereses del Deportivo Alavés, ya que dos de sus rivales directos en la lucha por el play off de ascenso no pudieron pasar de la igualada en el derbi que les enfrentaba. Ni Eibar ni Real Unión fueron capaces de llevarse los tres puntos a su zurrón y dejaron escapar una oportunidad de oro, los armeros para asentarse entre los cuatro primeros y los fronterizos para recortar las diferencias con esa zona alta.
Fue un derbi marcado por la igualdad y las tablas finales fueron un fiel reflejo del desarrollo de un partido en el que ambos contendientes empataron a todo. Ambos sufrieron la anulación de un gol y los dos marcaron cuando menos se esperaba. En el minuto 89, Gabri abrió el marcador para los locales con un gol que parecía definitivo, pero el cuadro armero falló en bloque a la hora de defender una falta y de ese fallo sacó provecho el canterano Arzamendi para poner el definitivo empate en el marcador en el 91.
Quien dio un nuevo arreón hacia el liderato del grupo al final de la temporada fue el Mirandés. Al equipo de Carlos Pouso no le pasa factura la Copa y ayer echó mano de su seguridad defensiva y de su eficacia para aprovechar la más mínima oportunidad para imponerse a un correoso Zamora en Anduva gracias a un gol de Lambarri que dispara al conjunto burgalés hasta los 46 puntos en la clasificación.
Pegando fuerte sigue el Guijuelo, que aguó la fiesta de la Gimnástica de Torrelavega en su regreso al Malecón. Un gol de Koeman dio el triunfo al cuadro chacinero, que es séptimo. Por su parte, la Arandina toma aire con su victoria en la visita a Osasuna B. El cuadro rojillo se adelantó gracias a Omar, pero Joaqui y Vergara consiguieron darle la vuelta al marcador para los burgaleses.
Lo más llamativo de la tarde de ayer es la suspensión del partido que tenía que enfrentar en el Helmántico al Salamanca con el Amorebieta. La gastroenteritis ha causado estragos en la plantilla del conjunto charro, que se vio obligado a pedir la suspensión del partido por la falta de efectivos para afrontarlo, por lo que dos de los rivales directos del Alavés vieron su partido aplazado hasta nueva fecha.