Vitoria. Casi sobre la campana e, incluso, rebasando en algunos minutos el límite establecido. No lo ha tenido para nada fácil el Deportivo Alavés a la hora de tramitar la licencia federativa de César Meza Colli, quien finalmente podrá debutar como albiazul mañana al haber completado toda su documentación. El pesimismo en el club acerca de la resolución de toda la operación era patente en la mañana de ayer, pero, finalmente y en contra de lo esperado, la transferencia internacional que tenía que llegar desde Italia apareció por la tarde y se pudo llevar a cabo la inscripción del futbolista paraguayo para la disputa de la competición estatal.
Meza Colli lleva en Vitoria desde el pasado viernes, pero el club llevaba una semana esperando todos los documentos que tenían que enviarse desde Italia para proceder a su registro como futbolista albiazul. El papel que más problemas ha dado ha sido la transferencia internacional, el popular tránsfer, del futbolista. Parece que no solo en España van despacio las cosas de palacio. En el tema federativo, tampoco en Italia la agilidad es un prodigio, como ha podido comprobar de primera mano la entidad del Paseo de Cervantes.
El director deportivo alavesista, Dani Barroso, no encontraba palabras ayer por la mañana para explicar la situación. Todo el proceso del papeleo y los trámites con el ente federativo italiano han estado en manos del Cesena y las noticias que desde Italia enviaba el director general del club, Luca Mancini, resultaban desesperantes -el hecho de que se haya producido una cesión y no un traspaso ha dificultado todavía más todo este proceso- al ver que no se podía completar positivamente una operación que tenía que haberse finiquitado desde hacía días. Por suerte, finalmente el ansiado tránsfer llegó ayer por la tarde a Vitoria y Meza Colli podrá debutar mañana.
Y es que, con apenas una semana de entrenamientos a las órdenes de José Carlos Granero, el delantero paraguayo ya ha dejado claro en las sesiones de trabajo que puede convertirse en una pieza importante en la segunda vuelta.
El preparador alavesista está especialmente satisfecho por las evoluciones de su nuevo pupilo en los entrenamientos. Ha encontrado un jugador diferente, con capacidad para desequilibrar en el uno contra uno, con habilidad para forzar faltas y con capacidad goleadora. No es poca cosa y quiere aprovecharlo cuanto antes. Por eso entrará casi con total seguridad en la convocatoria de mañana contra Osasuna y no sería de extrañar que disfrutase de sus primeros minutos en la segunda parte del choque.