La nueva lesión muscular que Javi Casares sufrió en la visita al Mirandés le ha impedido al gaditano empezar el año con las mejores sensaciones físicas, pero, pese a ello, el extremo albiazul tiene claro que si José Carlos Granero confía en él no va a tener ningún impedimento para saltar al campo. "El susto de Miranda creía que iba a ser peor, pero al final se quedó solo en una contractura. Aún me falta algo para estar al cien por cien, pero si el entrenador me pone, jugaré los noventa minutos", señaló.
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