El Salamanca, próximo rival del Alavés, partía al inicio de curso como un serio aspirante a disputar el play off de ascenso. Recién descendido de Segunda, el conjunto charro era uno de los gallitos del grupo. Sin embargo, superado el primer tercio de Liga, los del Helmántico, no solo no están cumpliendo las expectativas, sino que están defraudando.

Un único triunfo en las últimas ocho jornadas les ha colocado al borde del abismo. Decimoquintos, con tres puntos de margen sobre la promoción de descenso, su situación es más que preocupante.

De momento, de los siete partidos disputados en casa tan solo han ganado uno, frente a la Real B hace dos semanas, mientras que ha perdido dos y empatado los cuatro restantes, lo que ha provocado el hartazgo de una afición exigente que esperaba mucho más de su equipo.

Desde hace tiempo, las aguas bajaban bastante revueltas por el Helmántico. El mal juego y los malos resultados provocaban un cabreo continuo entre los fieles albinegros que no entendían lo que estaba sucediendo con un equipo que debía estar peleando por los puestos de cabeza.

Sin embargo, lo que ha terminado por crispar del todo a los seguidores del conjunto salmantino ha sido la salida nocturna de sus futbolistas. En la ciudad universitaria no entienden que con la que está cayendo varios de los integrantes de la plantilla estén de fiesta y lo hagan encima en los días previos a un partido.

Ése es el caso de Iñaki Muñoz y Jonay, quienes volvieron a ser cazados de fiesta un viernes a menos de 48 horas del encuentro ante la Gimnástica de Torrelavega, según atestiguaron varios aficionados y socios, que se suman a la denuncia hecha pública en su día en el foro de internet Halaunion, que publicó incluso fotografías que, según el autor, son pasada la medianoche y en la que se puede vislumbrar al futbolista navarro bebiendo alcohol.

Vitoria. Y es que hay que destacar que esos dos jugadores ya fueron vistos el lunes anterior saliendo de un conocido local de copas pasadas las siete de la madrugada. En ese caso, los dos futbolistas no se saltaron el régimen interno, ya que sí pueden salir de fiesta en su día libre -el martes descansaban-, pero lo que sentó muy mal entonces entre la parroquia unionista es que se hubieran olvidado tan pronto de la dolorosa derrota sufrida ante el Mirandés.

Ahora bien, una vez que el club ha confirmado que eran ellos los que también estaban de fiesta el viernes, les ha puesto una importante sanción económica, mientras que los implicados han pedido "perdón" a la entidad y "disculpas que desean hacer extensivas a la afición". Habrá que esperar a este domingo para ver cómo les reciben. Y es que no hay duda de que en Salamanca están que trinan con este tema e incluso por los foros circula el grito de "alcohol, alcohol, alcohol, alcohol, alcohol, hemos venido a emborracharnos, y el resultado nos da igual!!"