vitoria. Las malas noticias económicas para el Deportivo Alavés no llegan únicamente del balance negativo de la temporada 2010-11 sino que se extienden también a uno de los capítulos en el que estaban depositadas muchas esperanzas de poder reconducir la situación. Se trata, en concreto, de los numerosos litigios emprendidos contra Dmitry Piterman, a través de los cuales el club confiaba en poder recuperar al menos una parte de todo lo que desapareció durante el trienio negro en el que el ucraniano ocupó el sillón presidencial de Mendizorroza.
Pues bien, el actual consejo de administración asume que resultará practicamente imposible recuperar el dinero que ya ha sido condenado a reintegrar el innombrable. Hasta ahora, se han emitido ya dos sentencias firmes y otras dos que han sido recurridas en las que se dictamina que el ucraniano debe devolver al Deportivo Alavés aproximadamente 1.531.000 euros. Sin embargo, el problema surge cuando se busca la fórmula para poder acceder a esas cantidades.
Y es que según reza el informe que recibirán los accionistas en la junta general, los únicos bienes que Piterman conserva en España que se han podido localizar (el conocido apartahotel de Palamós) van a servir de bien poco a los intereses de la entidad del Paseo de Cervantes. El motivo no es otro que la situación en la que se encuentran. Y es que todos están hipotecados y sus cargas "en relación con el actual precio de mercado se consideran superiores a su valor". Por si esto no fuera suficiente, el banco que emitió el préstamo ha ejercitado ya las acciones correspondientes para salvaguardar sus intereses, por lo que el Alavés considera que "debido al carácter preferente, a la cuantía adeudada a la entidad hipotecante y a la situación general del nercado inmobiliario no habrá nada de sobrante y no se podrá recuperar importe alguno". No obstante, el consejo de administración también informa de que pondrá "los medios oportunos" para intentar recuperar ese dinero.