Vitoria. La despedida del Alavés de la Copa del Rey y la imagen del equipo en los últimos partidos de Liga colocan al técnico Luis de la Fuente en una complicada situación para seguir en el banquillo vitoriano.
Desde la derrota en Guijuelo hace tres semanas, la directiva albiazul exige resultados inmediatos y una mejora en la imagen del equipo, que sólo ha obtenido cinco de los últimos doce puntos en juego.
Los empates ante Arandina, Zamora y la victoria en Segovia ante equipos que no son de la Liga del Alavés ha hecho saltar todas las alarmas sobre la idoneidad de seguir contando con el técnico riojano al frente de la nave albiazul.
Desde la derrota en tierras salmantinas, el presidente, Avelino Fernández de Quincoces, ha alzado la voz para dar un toque de atención a la plantilla y al cuerpo técnico con el fin de mejorar la imagen del equipo e impedir que la nave se escape de las manos.
Sin embargo ,ninguna de sus reclamaciones ha encontrado respuesta y el juego del equipo ha seguido en la misma línea de mediocridad e impotecia.
Además, en el duelo ante el Zamora la afición albiazul explotó contra el técnico y pidió en varias ocasiones la dimisión del Luis de la Fuente.
Ante esta situación el preparador vive una semana tras otra pendiente de los resultados y ni siquiera la agónica victoria en Segovia ha servido para recuperar su crédito.
La derrota copera en Albacete y de nuevo el ejercicio de impotencia desplegado en el Carlos Belmonte le sitúan al borde de la destitución.
Todo apunta a que el domingo se sentará en el banquillo de Mendizorrotza para dirigir el duelo ante el Amorebieta, pero tiene complicado seguir más allá de esos noventa minutos porque ni con una victoria acallaría las críticas que le llegarán desde las gradas. EFE