EL nuevo presidente del Deportivo Alavés, Avelino Fernández de Quincoces, tuvo a principios de esta semana su primer contacto con el consejo social alavesista, conformado por representantes de las peñas y miembros de Accionistas Albiazules, para explicarles de primera mano cuál es la situación del club en estos momentos, cuando ya se han cumplido los tres primeros meses de la nueva directiva al frente de la entidad del Paseo de Cervantes. La satisfacción por el apoyo unánime de la afición y la explicación de los primeros pasos que está dando la directiva en busca de la estabilidad del club supusieron el eje de una reunión en la que también se trató, aunque someramente, el aspecto deportivo. Es en esa vertiente donde residen las principales dudas del nuevo equipo gestor, que, como es lógico, no se encuentra nada satisfecho con la trayectoria del equipo.

El presidente, en una cita que se llevó a cabo por su propia petición, mostró al consejo social su "decepción y preocupación" con los resultados que ha cosechado el Alavés en el arranque de la temporada y les aseguró que tiene claro que "los plazos se están agotando". En este sentido, no se olvidó de recordar la importancia que tiene para el club, sobre todo desde el punto de vista económico, acceder a la siguiente ronda de la Copa del Rey, para lo que primero hay que eliminar al Albacete el próximo miércoles, una cita que se considera trascendental en las oficinas del Paseo de Cervantes.

A juicio de Fernández de Quincoces, es el apartado deportivo el que peor marcha en estos momentos, ya que en el resto de vertientes el máximo representante del alavesismo considera que se están dando los pasos correctos para conseguir la estabilización del club. El presidente albiazul explicó al consejo social que las negociaciones para las firmas de los convenios con Diputación Foral de Álava, Ayuntamiento de Vitoria y Gobierno Vasco se encuentran encauzadas y que espera verlos solucionados en los últimos meses del año, ya que son acuerdos que requieren de mucha documentación y trámites y se precisa tiempo para cerrarlos de manera definitiva.

Y si las relaciones con las instituciones marchan por muy buen camino, no menos satisfechos están los responsables albiazules del comportamiento de la afición. La cifra de 7.500 abonados de pago ha superado las expectativas inicialmente previstas por la directiva, pero lo que más ha llamado la atención a Fernández de Quincoces es el seguimiento del equipo que tiene el alavesismo. Ver a más de medio millar de seguidores del Glorioso en las gradas del Reyno de Navarra en el estreno liguero o la presencia en Santa Marta de Tormes de un centenar de alavesistas, por poner dos ejemplos, han supuesto una sorpresa más que agradable para los nuevos gestores.

En este sentido, una de las ideas que el presidente trasladó al consejo social es la de conseguir convertir el Alavés en un patrimonio de Vitoria y los vitorianos a través de una campaña de socialización del club. A pesar de estas muestras de apoyo demostradas, tiene claro la directiva que en la ciudad existe un elevado grado de desarraigo con el club y se pretende que todo Vitoria se identifique con su club de fútbol en la misma medida que lo hace con su equipo de baloncesto.