Vitoria. Nueva vida. Nuevo equipo. Nuevos objetivos. Nueva ilusión. La etapa de Josete en el Deportivo Alavés tocó a su fin el pasado mes de junio, pero no tardó el mediocentro ilicitano en encontrar un nuevo acomodo, en este caso en el Zamora. Si la pasada temporada su participación fue bastante reducida, en la actual, en un club que tiene como objetivo asegurar su permanencia en Segunda División B, se ha convertido en pieza indiscutible. Eso sí, también ha visto retrasada su posición en el campo varios metros y de actuar como mediocentro ha pasado a convertirse en central.

"Son clubes totalmente distintos. Zamora es más pequeña que Vitoria y el club no tiene tanta repercusión como el Alavés. Pese a ello, aquí me encuentro muy feliz, los compañeros me han acogido muy bien y de momento no puedo tener ninguna queja porque tengo la suerte de disfrutar de minutos, que eso para cualquier jugador es fundamental", explica el ilicitano.

Una de las cosas que más ha notado en el cambio es la diferencia en la forma de vivir el fútbol que existe en el entorno de ambos clubes. la exigencia en el Alavés va en el contrato. La necesidad de buenos resultados es perentoria. En cambio, en Zamora todo el mundo se confoma con salvar los muebles con la mayor holgura posible. Las dos velocidades del fútbol en la Segunda B, entre los que necesitan revivir viejos laureles y los que bastante tienen que seguir como están ahora.

"Aquí hay presión si no vas bien. No tenemos la exigencia del Alavés, de tener que estar arriba, pero cuando perdimos los dos primeros partidos y después fuimos a Torrelavega y no ganamos, también se encendieron las alarmas. Podíamos ser carne de cañón y había presión porque nadie quiere descender. Las aspiraciones del Alavés y del Zamora son diferentes, la de unos es el ascenso y la nuestra, la permanencia", asegura Josete.

Desde la distancia, el ilicitano no pierde ojo de lo que hace el Alavés. No en vano, son muchos los amigos que conserva en la plantilla albiazul y también en una ciudad que le acogió con los brazos abiertos. Echando un vistazo a los nombres que figuran en la plantilla, no entiende Josete las críticas que está recibiendo su anterior equipo en el estreno del curso: "A ver si ahora va a ser cojo el Alavés, porque tiene un equipazo, seguramente el mejor de la categoría. Habrá que darles tiempo porque es un equipo completamente nuevo y no se pueden encender tan pronto las alarmas".

Mientras tanto, en el Zamora la situación ha llegado a un cauce de tranquilidad tras bajar las aguas revueltas después de un arranque liguero malo en resultados aunque no tanto en el juego. "Contra la Ponferradina tuvimos opciones, igual que ante el Mirandés. Después llegaron dos empates y el partido contra la Real Sociedad, que fue muy extraño. Nos metieron dos goles en dos llegadas cuando nosotros jugamos mucho mejor, pero en la segunda parte le dimos la vuelta cuando metimos todas las que llegamos. Al final, es cuestión de que la pelotita entre o no", resume Josete.